El organismo publicó esta semana el Índice de Mejores Trabajos en la región que mide las condiciones laborales de 17 naciones.
BBC NEWS MUNDO
¿Qué países de Latinoamérica ofrecen los empleos de mejor calidad?
¿Está buscando un nuevo trabajo? ¿Pensó en mudarse a Uruguay, Chile o Panamá? Estos son, precisamente, los países que lideran la lista de mejores empleos en América Latina, según un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Cantidad y calidad son los conceptos básicos que toma el informe del BID para determinar los países con mejores trabajos. (Foto Prensa Libre: BBC Mundo)
A los tres primeros le siguen Argentina, Costa Rica, Brasil, Ecuador, Paraguay, Colombia, Bolivia, República Dominicana, Perú, México, Nicaragua, El Salvador, Honduras y por último, Guatemala.
Pero ¿en qué consiste un “un mejor trabajo”?
Según explica el BID, el informe mide la cantidad y la calidad de los empleos para determinar cuál es el mejor país en el sector laboral.
“La dimensión de cantidad captura cuánta gente desea trabajar (participación laboral) y cuántos efectivamente lo hacen (ocupación)”, explica el organismo.
“La de calidad mide cuánto del empleo que se genera en los países está registrado en la seguridad social (formalidad) y cuántos trabajadores reciben salarios que son suficientes para superar la pobreza (salario suficiente)”.
“Cada indicador y dimensión tiene el mismo peso dentro del índice y se mide en relación a la población en edad de trabajar (excluyendo a quienes estudian a tiempo completo)”, añade.
El estudio se realizó entre personas de 15 a 64 años.
¿Por qué Uruguay es el mejor?
Uruguay supera ampliamente al promedio de calidad y cantidad en América Latina.
De un total de 100 puntos, el país sudamericano se ubicó primero en el Índice de Mejores Trabajos con 71.9 puntos, frente al 57.1 del promedio de América Latina.
En la participación laboral marcó 83.5 puntos, superior a 77 del promedio de la región.
La tasa de ocupación registró 77 puntos en comparación con los 71.3 puntos de América Latina.
Mientras que la tasa de formalidad laboral es de 59,7 puntos, muy superior al 33.5 regional y en el indicador de salario suficiente (el sueldo necesario para no ser pobre), Uruguay obtuvo 67.4 puntos frente a los 46.7 de América Latina.
“Lo que distingue a Uruguay es que alcanza unas cuotas de calidad en el empleo que son mucho mayores que a los del resto de los países de la región”, le asegura a BBC Mundo Carmen Pagés, jefa de la División de Mercados Laborales del BID.
Para la especialista, “el nivel de productividad de trabajo relativamente alto, políticas efectivas que lograron formalizar a la mayoría de la población dando acceso al seguro social, una sociedad del bienestar desarrollada que ha conseguido involucrar a una muy buena parte de la población y un esquema de beneficios son los éxitos de Uruguay”.
Y no es porque sean sólo 3 millones de habitantes.
“Tenemos países chicos en la región que están en los últimos puestos del listado. En Centroamérica hay países del tamaño de Uruguay y justamente el tamaño no los ayuda demasiado”, añade Pagés.
David Herranz, director ejecutivo para América Latina de la compañía de Recursos Humanos Adecco, coincide en que Uruguay es uno de los países con mejores trabajos, aunque opina que Chile está por encima, según el índice Global Talent Competitive que elabora la empresa.
“Son países con marcos regulatorios que permiten que haya bastante atracción de talento, precisamente porque se dan las mejores condiciones”, le dice a BBC Mundo.
¿Por qué Guatemala es el peor?
Según el índice del BID, Guatemala es el país con los peores trabajos en América Latina.
Se ubica en el final de la lista con 44.9 puntos, frente al promedio de 57.1 de América Latina y muy lejos de Uruguay (71.9).
Guatemala obtuvo 68.6 puntos en la participación laboral y un 67.1 en la ocupación, por debajo del promedio en América Latina (77 y 71.3, respectivamente).
Pero es en la formalidad donde el país se encuentra más abajo en la lista con un 13.9, frente al 33.5 de América Latina y al 59.7 de Uruguay.
Y en el salario suficiente para no se caer en la pobreza, Guatemala obtuvo 30 puntos frente al 46,7, de América Latina.
“Guatemala es un poco el reverso de Uruguay”, dice Pagés.
“En Guatemala hay mucha cantidad de gente trabajando y trabajan muchísimo, pero lamentablemente el esfuerzo de ese trabajo no ofrece los réditos que son necesarios para sacar a una familia de la pobreza o en condiciones que no ofrecen seguro social”, agrega.
Brechas
El índice de Mejores Trabajos también muestra las diferencias que existen entre hombres y mujeres y entre jóvenes y adultos.
“Guatemala tiene unas brechas muy grandes entre hombres y mujeres que en parte se explican porque la participación laboral femenina es muy baja”, aclara la jefa de la división de Mercados Laborales del BID.
“Pero también cuando miramos los indicadores de calidad vemos diferencias muy notables, al igual que en Costa Rica, hay una brecha mayor entre el puntaje que consiguen los hombres y lo que consiguen las mujeres”, añade.
Según el listado del BID, Uruguay sigue siendo el mejor país para los jóvenes, mientras que Honduras sería el de peores condiciones laborales.
Para Pagés, “las habilidades que se aprenden en la escuela dejan de servir muy rápido y se requiere de instrumentos para continuar con la formación en el tiempo”.
“Porque al final más habilidad significa más productividad y mejor trabajo”, dice.
Herranz, de la agencia internacional de búsqueda de empleo Adecco, afirma que “países con tasa de desempleo joven muy baja como México y Colombia ofrecen mejores oportunidades incluso para los recién egresados”.
¿Qué debería hacer la región?
Los especialistas consultados por BBC Mundo coinciden en que la informalidad laboral es lo que más afecta a América Latina.
“Las habilidades ayudan, pero hay que mejorar la regulación laboral para poder tener costos de trabajo que estén en medida con la productividad”, dice Pagés.
Mientras que Herranz opina: “Si tengo que priorizar empezaría por atacar la informalidad en el empleo que es muy alta en la región, particularmente en países como Colombia o México que supera 50%”.
“Y segundo equipararía los niveles retributivos donde hay desigualdades importantísimas entre el Cono Sur y el resto de la región”, concluye.