Celebración dudosa
El voto de sus paisanos le permitió ocupar el ayuntamiento de la cabecera altense, cargo desde el que se proyectó para ascender en su efervescente carrera política.
El 28 de abril de 1897, Reyna Barrios firmó el decreto por medio del cual nombró a Estrada Cabrera como Primer Designado a la Presidencia. Casi un año después, el 8 de febrero de 1898 fortuitamente o no, Reyna es asesinado aún en el cargo.
La fortuna sonrió a Estrada Cabrera, quien se presentó inmediatamente ante el Gabinete a quienes expresó: “vengo a encargarme de la Presidencia como Primer Designado”.
Como indicaba la ley de ese entonces, el presidente interino debía de convocar elecciones en las que el Designado no podría participar. A pesar de ésto, Estrada Cabrera se postuló para la presidencia, las cuales ganó en forma fraudulenta, según las crónicas de la época.
Aprovechando la estructura corrupta y estatal vigente, Estrada Cabrera se hizo del control absoluto de la población. Tenía “ojos y oídos” en todas partes. Sabía en qué momento actuar y cómo someter a quienes le llevaban la contraria.
Sus conocimientos de la ley, su experiencia en el cuerpo de seguridad del Estado, eran garantía para sus aviesos fines. Se cuidó de enmarcar sus órdenes “en ley” dando esa apariencia.
Ciudadanos de diferentes sectores no les quedó más remedio que apegarse a la dictadura cabrerista, al verse amenazados por el régimen, siendo prácticamente cómplices de lo que se gestaba desde la silla presidencial.
El Presidente venía preparando una maniobra desde 1903 la cual le permitiría no sólo extender el periodo presidencial a 6 años si no también la oportunidad de postularse a la reelección.
Con una Asamblea Legislativa cooptada logró modificar el artículo 66 de la Constitución de 1879 y se garantizó su reelección.
La Asamblea Nacional ya sabía que tenía que hacer y el 7 de agosto de 1904 Estrada Cabrera era proclamado ganador para el periodo del 15 de marzo de 1905 al 15 de marzo de 1911.
Mientras Estrada montaba un aparato propagandístico increíble las opciones de oposición se reducían hasta desaparecer. En algunos casos se llegó a lo extremo, como pasara en los atentados en contra del presidente en 1907 y 1908.
La farsa electoral se repetiría en 1911 y 1917, tiempo en el cual el gobierno se fue considerando más despótico y tiránico, aumentando el descontento popular.
Los terremotos de 1917-18 agravarían la situación y el rechazo por el omnipresente mandatario.
El surgimiento del movimiento Unionista en 1919, de tendencia conservadora, en contra del régimen vio en el descontento su ideal para acabar con la dictadura. El 11 de marzo de 1920 se considera el derrumbe del gobierno de Estrada Cabrera, una manifestación multitudinaria solicitaba su renuncia, pero eso no fue suficiente.
Un mes después, el 8 de abril, la Asamblea Legislativa tuvo que recular y concluyó que el presidente tenía problemas mentales que imposibilitaban su permanencia en el cargo.
A pesar de eso Estrada Cabrera se atrincheró en su casa de La Palma (hoy zona 5) y disparó sus cañones contra los opositores en la llamada Semana Trágica.
Luego de Estrada Cabrera el país entró en un periodo de inestabilidad política. Es hasta el periodo de Jorge Ubico Castañeda (1931-1944) quien emulando a Estrada, permaneció en el poder más allá de su periodo.
En Latinoamérica el fenómeno de la reelección no es ajeno, sobre todo en el Sur donde están los ejemplos de Hugo Chávez en Venezuela (1999-2013); Alberto Fujimori en Perú (1990-2000) y en la actualidad Evo Morales, Bolivia (2006 a la fecha); Daniel Ortega, Nicaragua (2007 a la fecha).
Erupción de 1902
Fantasma de la reelección
Erupción de 1902
Lo que empezo? como un comentario del presidente Otto Pe?rez Molina (2012-2015) el 15 de abril del 2014 sobre que “cuatro an?os son pocos para gobernar” se convirtio? en una declaracio?n de intenciones para reformar la Constitucio?n y autorizar la reeleccio?n presidencial.
La Constitucio?n —vigente desde 1985— establece en su arti?culo 187 la prohibicio?n de la reeleccio?n presidencial. Aunque el mandatario no hizo ningu?n movimiento para promover una reforma de ese arti?culo, el Partido Patriota mostro? intenciones de presentar la iniciativa.
Pe?rez Molina fue denunciado por violacio?n a la Constitucio?n al querer ampliar su mandato. Varios sectores rechazaron la intencio?n, y el mandatario desistio? de seguir hablando del tema.
