Por el momento, la cartera está realizando el estudio de factibilidad de la planta, sobre la cual informaron a la comunidad internacional en la Conferencia de las Partes (COP) de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, que se llevó a cabo del 6 al 17 de noviembre en Bonn, Alemania.
Samuels mencionó que ese día en la COP, además de los US$100 millones que necesitaría Guatemala para la planta de tratamiento del río Las Vacas, solicitó el apoyo por otros US$200 millones para reducir los gases de efecto invernadero.
En octubre, la Cancillería de Honduras expresó su preocupación por “la alarmante contaminación del mar y costas en el Golfo de Honduras”, que son inundadas por desechos de plástico y otro tipo de basura provenientes de Guatemala desde el río Motagua, afectando varias regiones del Caribe.
El ministro de Ambiente guatemalteco detalló que desde el pronunciamiento de Honduras su despacho ha invertido Q700 mil en la construcción de un centro de acopio en el municipio de Puerto Barrios, 4,5 kilómetros antes de la desembocadura del Motagua, donde “se harán tratamientos de reciclaje y separación para limpieza” del cauce, pero aún falta comprar la maquinaria.
Ambiente también se encuentra en proceso de licitación de un “sistema de retención de flotes de tipo industrial”, que podría costar entre Q10 y Q12 millones, el cual se adjudicará a finales de diciembre y comenzará a desarrollarse entre enero y febrero de 2018.
Por su parte, la canciller guatemalteca, Sandra Jovel, mencionó que “se pretende” crear una mesa binacional para abordar el saneamiento del río Motagua y que así “se deje de afectar la bahía del Omoa”.
La mesa de Guatemala y Honduras, dijo, “podría iniciar funciones” el 6 de diciembre.
Finalmente, Samuels indicó que el Fondo Verde para el Clima (GCF, en inglés) ofreció US$10 millones para que Guatemala y Honduras “hagamos obras necesarias en la cuenca del río Motagua”, los cuales se asignarán “la mitad a cada uno”.
“Nosotros no hemos esperado esos fondos y ya comenzamos a hacer las obras”, expresó Samuels, y añadió que Honduras debe sanear también sus ríos Ulúa y Chamelecón, “que contaminan el mar caribe”.