Prensa Libre publicó en mayo que los trabajos de Pahame dañaron los manglares cercanos al puerto.
Aparte, el contrato era sospechoso. Según la Contraloría, las autoridades de ese entonces de la Empornac, el interventor Erwin Guzmán Ovalle y el subinterventor Hugo Rodríguez Murcia, lo adjudicaron por “servicios técnicos”, cuando en realidad era toda una concesión.
La Contraloría identificó que Pahame, S.A. es la única empresa que se dedica a la exportación de níquel, por lo que era la única que iba a participar y ganar el concurso.
En febrero de 2015, la portuaria le otorgó a Pahame 21 mil metros cuadrados -300 metros de frente por 70 de fondo- para que instalara pontones -plataformas flotantes y removibles- para lo cual dañaron el mangle, protegido por convenios internacionales.
Un comunicado de la Presidencia menciona que ha instruido a la Procuraduría General de la Nación a que deje sin efecto los contratos y deduzca responsabilidades.