Producto de esa reunión, durante el fin de semana último se habría definido una propuesta de directiva multipartidaria con el común denominador que estaría trabajando de cerca con FCN-Nación.
Los puestos no se han decidido pero sí quienes serían los aliados que podrían presidir esa planilla.
Entre ellos están el actual presidente Óscar Chinchilla, de Compromiso, Renovación y Orden; Francisco Tambriz, de Alianza Ciudadana; Boris España, del Movimiento Reformador; Álvaro Arzú Escobar, del Partido Unionista; Manuel Conde, del Partido de Avanzada Nacional, y Rudy Castañeda, de la Unión del Cambio Nacional.
Dos candidatos más se oficializaron en las últimas horas, aunque sin contar con el suficiente apoyo para convertirse en una opción. Julio Ixcamey, de la Unidad Nacional de la Esperanza, y Enrique Chavarría, de Compromiso Renovación y Orden, presentaron su propuesta de trabajo de manera individual y llamaron a otros bloques a considerar su candidatura.
Felipe Alejos, jefe del bloque Todos, indicó que aún no deciden a quién apoyarán y se definirá hoy en una reunión de bancada, previo a la sesión. Según Alejos, el bloque sí tiene la intención de ocupar un puesto en la Junta Directiva y sobre eso se negociará.
Jaime Regalado, del Movimiento Reformador, dijo que también se analiza el apoyo, aunque su primera opción sería Boris España.
Análisis
Ricardo Barreno, del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos, resaltó que el 2018 es un año preelectoral y en consecuencia la mayor cantidad de fuerzas políticas irán orientadas a maximizar sus beneficios electorales y construir un escenario sólido para el proceso.
“Además hay varias elecciones fundamentales. La más importante y de la cual se puede entender el acuerpamiento de las fuerzas políticas es la elección del fiscal general del Ministerio Público”, dijo Barreno.
El académico indicó que la dirección de la Junta Directiva puede determinar si se continúa la lucha contra la corrupción o se tiene un actor que impida conocer en el Pleno esos temas, por lo que no habría que descartar al oficialismo.
“Este desgaste que han tenido bancadas como FCN-Nación no vienen a ser relevantes, porque viene un interés mayor, que es el de resguardarse”, señaló.
Para el politólogo José Carlos Ortega, con “la fractura de una coalición endeble todos los bisagra —bloques medianos— se vuelven muy poderosos”.
Destacó que se está en un momento crítico, pues “cualquier movimiento que dé cualquier partido será sospechoso”, aunque no lo sea, la opinión pública los puede acusar de tener algún pacto.
Postura
Existe una preocupación
Luis Arreaga, embajador de Estados Unidos en Guatemala, consideró que “el Congreso es un actor clave en Guatemala” y que confía que sus dirigentes estén “comprometidos en la lucha contra la corrupción y la impunidad”.
“Cualquier otro tipo de liderazgo podría poner en riesgo la cooperación continua entre el Gobierno de Guatemala y sus socios internacionales”, señaló el embajador.
El diplomático argumentó que “dadas algunas situaciones que se dieron en el mes de agosto —Pacto de Corruptos— hay preocupación de que la Junta Directiva no esté comprometida con la lucha contra la corrupción”.
“Esperamos que tengamos una Junta Directiva con la cual podamos trabajar y sacar al país adelante. Siempre hemos trabajado con la Junta Directiva. Reconocemos que el Congreso es una institución clave para el país”, señaló.