Enrique Pérez Ceto, auxiliar de esa institución en el norte del departamento, comentó que a la fecha han recibido 300 denuncias en la oficina de Nebaj y el 50 por ciento son de violencia intrafamiliar y de violencia infantil. Un 95 por ciento de las víctimas son mujeres indígenas.
Recientemente la oenegé española Verde y Azul a través de su operador en Quiché, informó que ese departamento ocupa uno de los primeros lugares a escala nacional en embarazos en niñas y adolescentes.
Niñez abandonada
Ramón González, director de Verde y Azul, manifestó que, en un estudio efectuado en cuatro municipios de Quiché, se detectó del incremento de embarazos en menores. También el abandono en salud, educación y seguridad, especialmente en las mujeres indígenas.
Rosalina Tuyuc, representante de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala, comentó que hay niñas criando a niñas, lo que es alarmante. “En qué momento permitimos que esto pasara”, manifestó Tuyuc, quien resaltó que es importante hacer conciencia en los padres de familia y familiares de las niñas, para que sean respetados sus derechos.
Otra problemática
Pérez Ceto puntualizó que el tema de hidroeléctricas y certeza de la propiedad de la tierra también es motivo de confrontación en los municipios del norte de Quiché.
Agregó que han recibido denuncias en contra de algunos alcaldes y corporaciones municipales de cuatro municipios, por lo que recientemente la PDH presentó una denuncia en contra de un jefe edil, por negar el acceso a la información pública.
El auxiliar Flavio Ruiz dijo que en el área que cubre, han sido denunciadas autoridades municipales de tres municipios, por no dar información a la población sobre proyectos ejecutados.
También lamentó la confrontación que se ha dado recientemente con la alcaldía indígena de Santa Cruz del Quiché, luego de haber denunciado a un alcalde indígena por haber azotado a tres menores.
Afirmó que no permitirán que se violenten los derechos humanos de la población, aunque eso signifique que algunos líderes aprovechen para señalarnos de que apoyan a la delincuencia, lo que considera una equivocación.