“El día de la posada nos dimos cuenta de que las familias de los héroes son personas que ayudan sin esperar nada a cambio. Tienen muchas necesidades, pero nos recibieron muy bien. Pudimos compartir tamales, dulces, pan y piñatas con los niños”, agregó.
Además, las familias recibieron canastas navideñas con artículos y alimentos de consumo diario.
“Las familias no se lo esperaban. Todos estuvieron muy contentos, porque no es común que alguien agradezca de esa forma la ayuda que brindan”, resaltó Salazar.