Es decir, para poder hablar con el internacional francés de un posible fichaje, el Barcelona deberá esperar cuatro años, hasta enero de 2022. La otra posibilidad pasa por utilizar los cauces habituales, es decir, sentarse a negociar con los dirigentes del Atlético de Madrid.
Según publicaron medios españoles en los últimos días, el Atlético de Madrid tuvo constancia de que el Barcelona contactó en reiteradas ocasiones con Griezmann para intentar su fichaje.
El club azulgrana fue uno de los actores principales de último mercado de traspasos al vender al brasileño Neymar por 222 millones de euros al PSG. Después se barajaron infinidad de nombres, entre ellos el de Griezmann, pero el Barcelona terminó fichando a otro francés, Ousmane Dembélé, por 105 millones más otros 42 en variables.
El director de relaciones institucionales de Barcelona, el ex futbolista azulgrana Guillermo Amor, dio a entender el domingo que hubo conversaciones con Griezmann después de que el francés de 26 años ya hubiera estampado su firma en el nuevo acuerdo con el Atlético de Madrid.
“Puede ser que haya habido algún acercamiento, no lo sé. Puede haber buena sintonía, buena relación, puede haber conversaciones… siempre hay rumores, es inevitable en el mundo del fútbol. Al igual que Griezmann, puede haber jugadores con los que se puede estar hablando y entablando algún tipo de relación por si hay oportunidad”, comentó Amor en los micrófonos de la cadena Movistar+ tras la última victoria del Barcelona en la Liga española.
Esas palabras no sentaron nada bien en el Atlético de Madrid, que acudió a la FIFA para que el Barcelona cese en sus acciones. De acuerdo a medios locales, el club no reclama en su escrito ninguna indemnización ni pide una sanción para el Barcelona. Simplemente pretende poner el asunto en conocimiento del ente rector del fútbol mundial para que el Barcelona deje de flirtear con su estrella.
Así pues es improbable que la Fifa sancione al Barcelona, un club que ya fue castigado por el ente rector del fútbol mundial sin poder fichar entre agosto de 2014 y enero de 2016 por contratación irregular de menores de edad.
“Desde el Atlético vamos a defender siempre los intereses de nuestro club, es una cuestión de respeto. En España o fuera, donde sea”, comentó hoy el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo.
El Barcelona, líder de la Liga española con seis puntos de ventaja sobre el Atlético, aún no se manifestó sobre la denuncia.
Griezmann llegó al Atlético en julio de 2014 procedente de la Real Sociedad y se convirtió en la gran figura del equipo que entrena el argentino Diego Simeone, un futbolista codiciado por los principales clubes europeos. Es el jugador que marca actualmente las diferencias en el Atlético, un conjunto que pierde gol y fútbol cuando el francés está desentonado.
Aunque coqueteó con una posible salida tras la última temporada, el delantero amplió su contrato un año más el 13 de junio, cuando firmó hasta 2022. Su cláusula de rescisión era de 200 millones de euros hasta el 31 de agosto, cuando su precio bajó a la mitad, 100 millones.