Internacional

Cristianos de todo el mundo celebran la Navidad en Tierra Santa

Cristianos llegados de todas partes del mundo se congregaron este domingo en Tierra Santa para celebrar la Navidad, fiesta que este año se ve ensombrecida por la crisis desatada por la decisión de Estados Unidos de reconocer Jerusalén como capital de Israel.

Los cristianos en India se preparan para celebrar la Navidad en Bangalore. (Foto Prensa Libre:EFE).

Los cristianos en India se preparan para celebrar la Navidad en Bangalore. (Foto Prensa Libre:EFE).

Al mediodía comenzó la tradicional procesión navideña entre Jerusalén y Belén, encabezada por el Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén en Tierra Santa, Pierbattista Pizzaballa.

El mismo clérigo celebrará en Belén esta noche la Misa de Gallo en la Iglesia de Santa Catalina, situada a un lado de la Basílica de la Natividad, donde según la tradición bíblica nació Jesús. Se espera que unos 10 mil peregrinos acudan durante las fiestas navideñas a la pequeña localidad cisjordana.
Delante de la procesión que se dirigía a Belén iba como acompañante en una motocicleta un hombre disfrazado de Papá Noel. Previamente, el hombre, que estaba vestido de rojo y blanco y lucía una larga barba blanca, había repartido dulces entre los niños.

En los estrechos callejones de Jerusalén no había hoy una gran afluencia de turistas. La estadounidense Judith Torchia, oriunda de Nashville, dijo que este año había venido por primera vez a la Ciudad Santa. A pesar de las noticias de disturbios difundidas en los últimos días, dijo que no tenía miedo de visitar Jerusalén.

“Los medios tienden a inflar las cosas pequeñas”, dijo Torchia con una sonrisa. “Es maravilloso estar aquí y ver justamente en Navidad los lugares que uno conoce de la Biblia”.

Varios automóviles pasan frente a la catedral de la Madre Teresa antes de la Misa de Gallo en Pristina. (AFP).

Entre tanto, el Ministerio de Salud palestino en Gaza informó de la muerte de un palestino de 23 años que había resultado herido hace más de dos semanas en enfrentamientos con el Ejército israelí.

Con la muerte del joven se eleva a diez el número de palestinos que han perdido la vida en los disturbios que se desataron en Cisjordania y la Franja de Gaza después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconociera Jerusalén como capital de Israel. Además, cientos de palestinos resultaron heridos en los enfrentamientos, en los que las fuerzas de seguridad israelíes usaron fuego real y dispararon balas de goma.

Israel, que ocupó la parte este de Jerusalén durante la Guerra de los Seis Días, en junio de 1967, reclama toda la ciudad como su capital. Los palestinos en cambio quieren proclamar Jerusalén Este como capital de un futuro Estado independiente.

El Papa recuerda a refugiados e inmigrantes

En la quinta Misa del Gallo de su pontificado, el papa Francisco puso el ejemplo de que también José y María huyeron, para recordar a los millones de personas obligadas a dejar su tierra y a sobrevivir a los “Herodes de turno” que “no tienen problemas en cobrar sangre inocente”.

En misa en la que los católicos conmemoran el nacimiento de Dios, Francisco comparó la situación que vivieron José y María obligados a dejar su tierra, pero “llenos de esperanza y de futuro por el niño que vendría” con los millones de personas que huyen en la actualidad.

Ante las cerca 10 mil personas que llenaron la basílica, el papa explicó en su homilía que José y María “luego se tuvieron que enfrentar quizás a lo más difícil: llegar a Belén y experimentar que era una tierra que no los esperaba, una tierra en la que para ellos no había lugar”.

En su historia, agrego, “vemos las huellas de familias enteras que hoy se ven obligadas a marchar. Vemos las huellas de millones de personas que no eligen irse sino que son obligados a separarse de los suyos, que son expulsados de su tierra”.

Invoca la paz en el mundo

El papa pidió este domingo paz para todo el mundo, en especial para aquellas pueblos que sufren conflictos, y que sean liberadas los religiosos y fieles secuestrados, en su mensaje tras el rezo del Ángelus desde el palacio pontificio en plaza de San Pedro.
Francisco recordó que hoy los católicos celebran el nacimiento del “Príncipe de la paz” e invocó “el don de la paz para todo el mundo”.

Donald J. Trump y su esposa Melania participan en las llamadas telefónicas en Palm Beach, Florida. (AFP).

El Sumo Pontífice renovó su llamamiento para que en ocasión de la Navidad, “las personas secuestradas, sacerdotes, religiosos y religiosas y fieles laicos, puedan ser liberados y volver a sus casas”.
También instó a los fieles a que, en estas horas que preceden la Navidad, se detengan en silencio en oración delante del Nacimiento para “adorar en el corazón del misterio la verdadera Navidad, la de Jesús que se acerca a nosotros con amor, humildad y ternura”.

“Acordaros también de rezar por mi”, pidió asimismo Francisco.
Esta noche, el papa presidirá en la basílica de San Pedro la misa del Gallo, la quinta de su pontificado.

Navidad en China, una fiesta para jóvenes que algunos puristas quieren abolir

Millones de chinos, sobre todo jóvenes universitarios o miembros de las minorías cristianas, celebran estos días en el país la Navidad, una festividad crecientemente popular en la potencia asiática pero que algunas autoridades ven como una indeseable contaminación occidental.
En ciudades como Pekín, el ambiente navideño se palpa en muchos lugares, sobre todo en hoteles y centros comerciales adornados con gigantescos árboles decorados, renos, figuras de Santa Claus y cegadoras iluminaciones festivas que nada tienen que envidiar a las de las metrópolis occidentales.

No es difícil teniendo en cuenta que es en China, concretamente en la localidad oriental de Yiwu (apodada en ocasiones “Ciudad Navidad”) se fabrican un 60 por ciento de los adornos navideños de todo el mundo en las más de 600 empresas del sector que hay en la zona, y que en los últimos meses han trabajado sin descanso.
Pero la Navidad tiene características especiales en este país, donde no tiene el fuerte componente familiar que hay en Occidente -las cenas de parientes se reservan para el Festival de Primavera y el Año Nuevo Lunar– por lo que es sobre todo una ocasión para que los más jóvenes salgan y se diviertan.