Pero el sondeo tuvo un giro inesperado cuando entre los miles de personas que transitan a diario por ese lugar encontramos a un joven que caminaba con su guitarra en mano. Al abordarlo con la pregunta respondió con una canción.
Tleyber Gramplix (nombre artístico) es cantautor y dijo que su mayor preocupación es la falta de libertad de expresión y la violencia.
Este artista sueña con un país libre, donde pueda expresarse con sus canciones y tocar el corazón de aquellas personas que como él desean un mundo mejor.
Así como este joven, el guatemalteco se caracteriza por ser trabajador, emprendedor, hace frente a las adversidades, y sobre todo, ser solidario.
Por esta razón, a pesar de las preocupaciones, los encuestados afirmaron que lucharán por salir adelante y trabajarán por alcanzar sus metas.
Inseguridad, economía y falta de trabajo
Luis Armando Morales, perito contador de 58 años, desea para el 2018 paz para todos los guatemaltecos, por lo que solicitó a las autoridades de Gobernación que brinden mayor seguridad a los guatemaltecos.
“La violencia está interminable”, manifestó Roberto Hernández, de 70 años, quien afirma percibir un aumento de la delincuencia y dijo sentirse desprotegido.
En ese sentido se pronunció también Valentín Cahuec, originario de Salamá, Baja Verapaz, ya que aseguró que la inseguridad es lo que más le preocupa.
El comerciante comentó que viajó junto a su sobrino Antony Méndez, de 10 años, a la ciudad capital para hacer unas compras, pero expresó sentir temor por los altos índices de violencia en el país, y espera que en el próximo año la situación cambié para brindarles un mejor lugar para vivir a las futuras generaciones.
Henry Folgar, de 43 años, también está preocupado por la inseguridad en el país y agregó que la economía de los guatemaltecos tampoco está pasando por un buen momento. Según compartió con Prensa Libre, su anhelo es poder alcanzar una estabilidad en ambos temas en su vida.
Otro aspecto que surgió entre los entrevistados fue el del empleo, dado que la falta de oportunidades laborales no permite encontrar trabajos estables y bien remunerados.
En ese sentido, Elvira Rodríguez, de 62 años, expresó que el trabajo es la solución para evitar que los jóvenes se involucren en pandillas.
Por lo anterior, Maria Floridalma Chinchilla, de 50 años, enfatizó que los jóvenes deben aprovechar las oportunidades y esfuerzo que hacen los padres para brindarles estudios, y puedan así tener mejores oportunidades.