Los que acudan al famoso evento, que se celebra en esta ciudad desde 1904, tendrán que pasar por una minuciosa inspección en puntos de control antes de acceder al área donde se llevará a cabo un espectáculo y descenderá la famosa esfera que marca la llegada del nuevo año.
No podrán llevar mochilas, bolsos grandes, paraguas ni bebidas alcohólicas.
En dichos puntos tendrán que pasar por detectores de metales y habrá además perros entrenados para detectar explosivos, así como policías con armas largas.
También habrá inspección de trenes y se movilizará la unidad aérea, explicaron las autoridades en la conferencia en el cuartel general de la policía.
Habrá restricciones para el tránsito de camiones, que no se permitirán en la zona bajo control, y la policía cerrará varios estacionamientos y contarán con despliegue de agentes de civil preparados para responder a una posible amenaza terrorista o matanza, como la ocurrida en Las Vegas en octubre pasado.
Nueva York sufrió dos atentados terroristas este año, el 31 de octubre, que costó la vida a ocho personas en un atropellamiento masivo con un camión en el bajo Manhattan, y el pasado 11 de diciembre, en un pasillo de la red suburbana cercano a Times Square.
Los responsables de ambos atentados, simpatizantes del grupo terrorista Estado Islámico, fueron arrestados el mismo día.
“Este año la policía probó su habilidad con grandes resultados”, dijo el alcalde al recordar el despliegue de seguridad que se hizo para los también multitudinarios maratón de Nueva York y el tradicional desfile de la tienda Macy's para el Día de Acción de Gracias.
Como parte de la seguridad para la Nochevieja, se cerrarán varios estacionamientos en la zona alrededor de Times Square y agentes uniformados prestarán vigilancia en los hoteles, con los que coordinan la seguridad, así como con los 600 negocios del área.