Video cortesía Cable S S
El vecino Antonio Sánchez indicó que el lunes último, día principal de la celebración en honor de la imagen, unas dos mil personas se reunieron para participar o presenciar este baile tradicional.
“Es una tradición que consiste en que un grupo de vecinos se coloca una máscara y cada uno lleva un chicote con el que le pegan a los otros bailadores, esto como penitencia y honor del Cristo Negro de Esquipulas”, explicó Sánchez.
Algunos bailadores usan traje típico o simplemente se colocan un pañuelo en la cabeza y participan en el baile, el cual es acompañado de música de marimba.
Según vecinos, el verdadero sentido de conservar este baile, es un agradecimiento a Dios por tener salud, trabajo y vida, por lo que participan familias completas para heredar esta tradición a otras generaciones.
Juan Machic, vecino de Almolonga, explicó que la mayoría de personas esperan esta tradición del 15 de enero y ese día no van trabajar al campo, para observar el paso de los bailadores.
“Este baile es una muestra de fe y penitencia, porque somos bendecidos todo el año y es parte de nuestras tradiciones en Almolonga. Este año asistí con mis hijos de 8 y 10 años y ellos dicen que cuando crezcan también participarán”, explicó Machic.
Julia Sop, vendedora de comida, dijo que a turistas nacionales y extranjeros les llama la atención esta actividad y eso le ayuda para comercializar sus productos.
Francisco Cajas, historiador de Quetzaltenango, dijo que el referido baile también se efectúa en septiembre en San Miguel Siguilá para la feria patronal.
“Todo esto es parte de la cultura de Guatemala y que cada pueblo tiene su propia identidad, no deben de desaparecer las costumbres, al contrario, deben divulgarse a través de videos, para que todo el mundo las conozca”, explicó Cajas.
