Lorena Arathoon, fundadora y gerente general de Tasu Chips, es consumidora de productos saludables y en la búsqueda de acompañamientos naturales, encontró una especie de fruta deshidratada importada que quedó perfecto con el café que en ese momento degustaba, fue entonces, que compartió la idea, con los socios, de poder desarrollar algo similar en Guatemala.
Lorena es mercadóloga y posee una maestría en Administración de Empresas, como proyecto planteó la idea de crear el concepto que había promovido cuando estudiaba y empezó a investigar más a fondo cómo podía dar vida a su idea de negocio.
En un principio, la idea era similar a producir las frutas deshidratadas que había probado. Sin embargo, en el camino, junto a sus socios, encontraron la opción de materializar la idea, pero en forma de papalina.
Intensidad y frescura
Al dar un giro al planteamiento original, los socios empezaron la aventura de crear un producto hecho a base de fruta, sin azúcar, preservantes ni aditivos, libre de gluten.
“La intensidad del sabor, el aroma, la frescura del fruto debían prevalecer en el producto”, resalta Arathoon.
Añadió que el mercado de bocadillos crece desde hace varios años en el mundo, por lo que fue la coincidencia perfecta para lanzar el proyecto.
“En EE. UU. el 96% de los adultos comen al menos un snack una vez al día, estamos hablando de una población de 300 millones de personas”, indicó. Los creadores de Tasu Chips esperan consolidarse en el mercado local y próximamente apostar por la exportación.