Para disfrazar sus actos anómalos, Marroquín utilizaba jergas que fueron analizadas y descubiertas gracias a la intercepción de llamadas. Algunas de ellas son:
- “Lo del hierro”: se refería a la empresa Aceros de Guatemala, uno de sus clientes.
- “Cargas en el camión”: el camión era el Banco de Guatemala.
- “Una pulgada está por irse al camión”: Una pulgada significaba Q1 millón.
- “Felipao”: se refería a Felipe Alejos, diputado e integrante de la red.
Desde 2012 hubo unos 30 expedientes administrativos de devolución de créditos fiscales que fueron tramitados de forma irregular por esta mafia en la SAT.
Los delitos que se le imputan a los integrantes de la estructura son: asociación ilícita, cohecho activo, cohecho pasivo, tráfico de influencias, obstaculización a la acción penal, y colusión.
Marroquín Aldana arrastra acusaciones también por el caso La Línea.