Con movimientos sensuales que llegaron hasta bailes que perdieron el pudor, Miley, de 20 años, derrochó rebeldía y excesos en la interpretación de los temas We Can’t Stop y Blurred Lines durante la gala. Su presentación dejó boquiabiertos a muchos espectadores, incluidos a los hijos del actor Will Smith, que no daban crédito a la radical transformación de quien fuera, hace unos años, un ídolo para los niños.
En su metamorfosis, la estrella ya había causado polémica por posar semidesnuda e insinuar que fumaba marihuana, etapa que describe como un “encuentro con ella misma”.
Billy Ray Cyrus, el padre de Miley, reconoció hace unos años su preocupación por el futuro de su hija y culpó al programa Hannah Montana, en el que él también actuaba de “destrozar” a su familia.
Parece ser que existe una maldición en muchas estrellas infantiles, que las lleva hasta el desacato con tal de ya no ser vistas como unas niñas y pasar a ser una codiciada diva.
BRITNEY SPEARS
Fue la primera niña Disney que se estrelló. A los 11 años entró en el programa El Club de Mickey Mouse, donde creció como artista. Tuvo idas y venidas a centros de rehabilitación por su adicción a las drogas, pero su caso más conocido fue cuando se rapó la cabeza.
LINDSAY LOHAN
Fue una de las chicas Disney mejor pagadas, pero llenó su vida con excesos que la llevaron a la perdición. Consumo de drogas, alcohol, problemas de tránsito y robo de joyas han sido algunos de los casos en los que se ha visto involucrada.
DEMI LOVATO
La estrella de Camp Rock sufrió problemas de bipolaridad y anorexia, y estuvo involucrada en un supuesto video con imágenes sexuales. Sin embargo, el ingreso a una clínica de rehabilitación logró equilibrar su vida fuera de los
excesos.
SELENA GÓMEZ
Empezó su carrera de actriz a los 7 años, en la serie infantil Barney & Friends. Gómez ha sido considerada como una de las actrices de Disney que ha asumido con madurez y elegancia su transición de niña a joven. Su faceta “madura” se puede apreciar en el filme Spring Breakers,