El grupo empresarial reclama las devoluciones de crédito para tres de sus sociedades.
Desde el inicio de la investigación, en 2015, la empresa “ha colaborado de forma transparente y abierta con los órganos jurisdiccionales en los señalamientos que el jueves 25 de enero fueron divulgados” por el MP y la Cicig.
Agregó que está en la disposición de continuar colaborando para esclarecer los señalamientos siempre respetando el debido proceso.
La compañía aclaró que Mario Roberto Leal Castillo, quien es prófugo de la justicia, nunca fue accionista de las empresas de Magdalena y dejó de ser directivo desde 2015, cuando fue candidato vicepresidencial de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
La compañía manifestó que confía en el sistema de justicia del país y espera que todas las acusaciones y señalamientos a las personas implicadas “se basen en pruebas objetivas y documentadas, apegadas a derecho”.
Con operaciones de 1983, Magdalena tiene producción y comercialización de azúcar, alcohol y energía renovable, con lo cual genera empleo directo a más de 21 mil familias.
“Siendo uno de los empleadores y exportadores más grandes de Guatemala, nos hemos caracterizado por actuar de forma responsable y honesta, cumpliendo con las leyes del país”, se lee en el comunicado.
El caso
El MP y la Cicig revelaron el jueves que Leal Castillo está señalado de haber sido uno de los intermediarios en la red Traficantes de Influencias, que cobraba a empresa por agilizar, de forma anómala, la devolución del IVA.
Según la investigación, Leal Castillo pudo haber cobrado Q3 millones de los Q19 millones que la estructura obtuvo.
De acuerdo con la investigación, la función de Leal Castillo fue captar clientes (empresas) para ofrecer los servicios de un trámite “eficiente”, y por ello recibió un porcentaje de las comisiones.