Bartra, de 27 años, resultó herido en el ataque y tuvo que ser intervenido debido a una fractura del radio de la mano derecha, por lo que el catalán causó baja en el equipo alemán durante varias semanas. También sufrió lesiones un escolta policial.
A la sesión de hoy también había sido citado como testigo Pierre-Emerick Aubameyang, pero el compañero de equipo de Bartra, inmerso en un multimillonario tira y afloja por su posible marcha al Arsenal inglés, no apareció ante el tribunal alegando problemas de salud.
Pese a que el abogado del club presentó un certificado médico, tanto el juez del caso como el fiscal consideraron poco verosímiles las razones médicas expuestas por Aubameyang para no acudir a la vista. Por ello, el futbolista podría ser sancionado con mil euros (unos US$ mil 115 ).
El atentado fue perpetrado el 11 de abril del pasado año, cuando tres explosivos con piezas de metal estallaron al paso del autobús del Borussia Dortmund, que debía jugar ese día ante el Mónaco por la Liga de Campeones. El encuentro fue suspendido y se disputó al día siguiente.
A pesar de que en un principio se pensó que el ataque tenía una motivación terrorista porque en el lugar de la explosión fueron halladas tres cartas que apuntaban a vínculos islamistas, finalmente la Policía alemana detuvo como responsable a un ruso-germano de 28 años, quien confesó en el juicio que su objetivo era enriquecerse con una operación financiera haciendo caer en la Bosla el valor de las acciones del Borussia.
El autor confeso, Serguei W., detenido 10 días después de la explosión, es acusado por la Fiscalía de 28 intentos de asesinato y otros cargos. Pese a haber admitido estar detrás del atentado, el hombre, un técnico electrónico de profesión, aseguró que su intención no era herir ni matar a nadie.
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— Marc Bartra (@MarcBartra) January 29, 2018
Esto se contradice, sin embargo, con la declaración de un agente de la Oficina de Investigación Criminal de Alemania (BKA) que en el juicio explicó que las bombas sí podían haber ocasionado muertes.
La intención del tribunal, que espera finalizar en marzo con la fase de instrucción, es escuchar a los demás jugadores y miembros del plantel del Borussia que iban en el autobús antes de dictar sentencia.