La agencia de inteligencia estadounidense concluyó que la Rusia de Vladimir Putin interfirió en la campaña electoral de 2016 a través de las redes sociales y la filtración de informaciones para tratar de favorecer la candidatura del republicano Donald Trump.
El magnate negó esas acusaciones y afirmó que se trataba de “falsas informaciones”.
Varias investigaciones parlamentarias buscan esclarecer el papel jugado por Moscú en la elección presidencial, al tiempo que un fiscal especial con amplios poderes fue designado por el Departamento de Justicia para tratar de averiguar si hubo o no colusión entre la campaña de Trump y Rusia, algo que el mandatario republicano ha siempre negado con vehemencia.
En las elecciones de mitad de mandato de noviembre de 2018 los demócratas aspiran a reconquistar la mayoría de la Cámara de Representantes, cuyas 435 bancas serán puestas en juego, y en el Senado, que renovará un tercio de sus integrantes (33).
Otra renuncia
El número dos del FBI, muy criticado por el presidente Donald Trump desde hace meses, renunció a sus funciones, confirmó este lunes una fuente del gobierno estadounidense.
Andrew McCabe, subdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), era desde 2016 blanco de críticas de Trump y de funcionarios republicanos, que lo acusaban de parcialidad a favor de la oposición demócrata.
Tras conocerse la noticia, la Casa Blanca declinó toda responsabilidad en la dimisión de McCabe, de 49 años.
“El presidente no estuvo involucrado en esta decisión”, dijo la portavoz del ejecutivo estadounidense, Sarah Sanders.
Según un informe publicado este lunes por el diario The New York Times, McCabe esperaba mantenerse en su cargo hasta su jubilación, pero fue presionado a renunciar por el director del FBI, Christopher Wray.
Wray, quien fue designado en agosto por Trump, no era favorable a incluir a McCabe, un funcionario de carrera del FBI, en su equipo, señala el informe.
El FBI no se pronunció oficialmente. Pero según reportes, McCabe dejará de trabajar inmediatamente, aunque permanecerá en la nómina del FBI hasta marzo por razones administrativas.
La salida era esperada para principios de este año, cuando se convirtió en elegible para pensionarse tras dos décadas en el FBI.