Algunos vecinos comentaron que la mayoría de caminos de terracería tiene grietas e incluso hay viviendas inclinadas, por lo que muchos padres han decidido que sus hijos no asistan a clases, pues temen que las escuelas se desplomen.
“La vida en la comunidad se ha vuelto difícil porque tememos que en cualquier momento se registre una tragedia, pues la tierra aún está húmeda”, expresó una vecina.
Florencio Monroy López, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (Codede) de El Barrial, dijo que solicitarán a las autoridades locales la donación de terrenos en la cabecera chiquimulteca para que las familias puedan reubicarse, pues temen tragedias.
“Vivimos con temor porque escuchamos en el cerro retumbos y no queremos quedar soterrados cuando estemos durmiendo o trabajando. Esperamos que las autoridades busquen una solución pronta”, opinó María Adelina López.
José Humberto Penados, concejal tercero, informó que en los próximos días analizarán el tema para brindar una pronta solución a la comunidad que está en peligro.
“Una comisión conformada por autoridades municipales y otras instituciones visitarán la comunidad en los próximos días para evaluar los daños”, expresó.