Según la Conred, los damnificados sufrieron daños directos en sus viviendas por las inundaciones, mientras que los miles de afectados se tratan principalmente por la interrupción de caminos a causa de deslaves y derrumbes en carreteras.
Las lluvias son atribuidas al paso de frentes fríos que arrastran humedad desde el Golfo de México y El Caribe.
Los aguaceros están fuera de la temporada regular de lluvias que se cuenta entre abril y noviembre de cada año. Los departamentos más afectados por las precipitaciones son Petén, Alta Verapaz, Baja Verapaz (norte), Huehuetenango, Quiché (oeste) e Izabal (noreste).
En 2017, las lluvias en Guatemala causaron 31 muertos, 28 heridos y cuatro desaparecidos, además de casi medio millón de afectados por inundaciones, deslizamientos y derrumbes.