De acuerdo con Murphy, 40 mil clientes continúan sin suministro de energía desde el pasado fin de semana en el estado.
En total, unas 242.000 personas continúan sin energía eléctrica en Estados Unidos, según publicó “The New York Times“.
En Connecticut, su gobernador, Dannel P. Malloy, emitió una prohibición de viaje para todo aquél que no sea personal de emergencias debido a la poca visibilidad que se espera en las carreteras.
Autoridades toman precauciones
“Cada aeropuerto está equipado con provisiones críticas como catres, frazadas, pañales y fórmula de bebé para los pasajeros varados”, informó la Autoridad Portuaria.
Las autoridades parecen haber tomado precauciones luego de la gran tempestad que causó gélidas temperaturas a fin de año y generó caos durante varios días en el aeropuerto JFK, donde además el frío provocó la ruptura de cañerías y la inundación parcial de la terminal de llegadas. Durante días cientos de pasajeros, muchos con sus niños, durmieron en el piso del aeropuerto esperando que se reanudaran los vuelos.
Este miércoles, no obstante, el termómetro no cayó tanto, y marcaba 2ºC.
La mayoría de los trayectos largos desde la terminal de buses de Nueva York, la ciudad más poblada del país con 8.5 millones de habitantes, también cancelaron sus rutas este miércoles.
“Las carreteras pueden ser peligrosas y fuertes vientos pueden causar cortes de electricidad”, alertó la Policía de Nueva York.
Aunque las escuelas públicas abrieron sus puertas en Nueva York, algunas escuelas privadas decidieron permanecer cerradas o enviar a los niños a casa más temprano.
Otra tempestad dejó la semana pasada al menos cinco muertos en el noreste de Estados Unidos, sobre todo a raíz de la caída de árboles tras fuertes nevadas, intensas lluvias y violentas ráfagas de viento que provocaron la anulación de miles de vuelos y salidas de trenes.