La campaña “MeeToo“, movimiento global creado en EE.UU. en contra del acoso sexual en el cine, sirvió de inspiración a las surcoreanas en las protestas que protagonizaron en Seúl.
Las surcoreanas tratan de crear una red de apoyo a las víctimas de abusos sexuales en un país muy marcado por la tradición confuciana que hasta ahora ha tendido a aislar y a criticar especialmente a aquellas que han osado denunciar a sus superiores.
También, cientos de japonesas marcharon en Tokio y en otras ciudades del país para reclamar mayor igualdad en uno de los países desarrollados donde las mujeres afrontan mayores obstáculos en todos los ámbitos.
Y Camboya pasó por ser el único país del Sudeste Asiático donde el Día de la Mujer está declarado festivo nacional para celebrar actos en contra de los abusos sexuales y la violencia doméstica, consecuencias de la mentalidad machista que prevalece en países como este.
España se moviliza por las mujeres
En España, las movilizaciones se iniciaron en la medianoche con caceroladas protagonizadas por mujeres en distintas ciudades del país que se unen bajo el lema “Si nosotras paramos, se para el mundo”.
Las españolas están convocadas hoy por sindicados, organizaciones feministas y algunos partidos políticos a paros parciales y totales y manifestaciones que recorrerán a última hora del día las principales calles de ese país.
Pero en esta jornada, la desigualdad entre hombres y mujeres es también trasladable a la que existe entre países ricos y pobres, dado que en estos últimos, la mujer sufre doblemente su condición.
En muchas naciones del África Subsahariana o en países con regímenes totalitarios las mujeres soportan la violencia como algo cotidiano en sus entornos, agravada por la violencia propia de los conflictos bélicos.
Resulta anecdótico hablar de conmemoraciones o actos reivindicativos de mujeres en países como Siria, Irak, Yemen, Nigeria, Níger o la República Democrática del Congo donde ni siquiera el derecho a la vida está garantizado.
En otras latitudes más desarrolladas, como es el caso de Rusia, donde las mujeres tienen los mismos o más problemas que sus congéneres de otras partes del mundo, el feminismo parece haber desaparecido, al menos, oficialmente.
“En cada rincón de Rusia hoy reina un ambiente primaveral y soleado… Queridas mujeres, nos alegramos de tener de nuevo una ocasión tan extraordinaria para expresaros nuestra enorme estima y nuestra admiración por vuestra belleza y ternura”, dijo el presidente ruso, Vladímir Putin, en su felicitación por el Día de la Mujer.
Ni rastro de protestas, actos o manifestaciones reivindicativas en un país y en una jornada que es festiva nacional desde 1965.
Desde Francia, que se ha sumado al movimiento global feminista con protestas en diversas ciudades, llegan además iniciativas originales como la del diario de izquierda “Liberation”, que ha subido su precio hoy para hombres con el objetivo de denunciar la brecha salarial entre ambos sexos.
La jornada, casi acabada en Asia, en plena efervescencia en África y Europa y comenzando en América, aún verá miles de actos reivindicativos protagonizadas por mujeres y hombres convencidos de que “ser mujer” no debe ser la “cualificación principal” para ocupar un puesto en la sociedad.