Relatos
Bernabé Ávila, de 84 años, recuerda que empezó a ser parte de esa tradición cuando tenía 14. En aquel entonces, dice, era difícil que los vecinos participaran, pero con el paso de los años y gracias al esfuerzo de las personas de mayor edad se ha logrado que muchos jóvenes se sumen al esfuerzo y ahora hagan de ese acontecimiento algo único en la región.
Por si no lo leyó: Los guatemaltecos prefieren las playas en el asueto por Semana Santa
Asegura que desde hace unos 14 años dejó de correr con los ángeles, debido a su edad, pero que cada Domingo de Resurrección madruga, a las 2.30 horas, para presenciar los acatamientos, que concluyen cuando la procesión del Santísimo llega a la iglesia a eso de las 6:00 horas.
Para Ávila esa tradición es una de las pocas que cada año se fortalece, pues recuerda que sus padres le inculcaron que participara en ella, y ahora él lo hace con sus hijos y nietos, ya que asegura que es un evento propio del municipio.
“Todo esto es bíblico, no es disposición de una persona que haya querido hacerlo. Es el cierre de la Pasión de Jesús y solo en El Tejar tenemos la suerte de conmemorarlo de esta manera”, comentó Ávila.
Sergio Ortiz, quien durante los últimos 30 años ha sido parte de esta tradición, asegura que a través de esa actividad se fomenta la unidad del pueblo, ya que los vecinos se reúnen en la calle de El Calvario desde la tarde del Sábado de Gloria hasta la madrugada del Domingo de Resurrección, tiempo durante el cual ven cómo los vecinos le dan vida a sus coloridas alfombras de aserrín y otros aprovechan para vender platillos típicos de temporada.
Según Ortiz, en el pasado, las imágenes con las cuales se hacen los acatamientos pertenecían a la iglesia, pero que, en los últimos años muchas familias han hecho el esfuerzo por adquirir sus propios ángeles.
“Ya no corro, pero siempre acompaño a mis hijos para que sean parte de esta actividad”, señaló Ortiz, quien asegura que todos los tejareños han contribuido de alguna manera para que esta tradición sea única.
Nuevas generaciones
Durante décadas, muchas familias se han encargado de transmitir esa tradición de generación en generación, y prueba de ello es que los principales actores son jóvenes y niños, quienes con su entusiasmo demuestran su religiosidad.
En los últimos años se ha destacado la participación de niños, incluso de cuatro años, en los acatamientos, lo que para muchos residentes es de importancia, porque se demuestra que esa tradición cada vez gana aceptación.
Rodrigo Ávila, integrante de la Hermandad de la Inmaculada Concepción, señaló que desde hace 20 años corren con la imagen de San Juan y que desde hace ocho empezaron a involucrar a niños de varias edades, con el objetivo de crear un semillero para una actividad que considera única en el departamento.
También lea: ¿Qué atrae a los que visitan Chivarreto?
“La participación de los niños es espontánea. Hay niños y niñas que disfrutan al correr con los angelitos a los que les adaptamos andan para sus edades. Este momento se vive con mucha fe. Es un acto religioso en el que se participan con mucha alegría la resurrección de Jesús”, dijo Ávila.
Datos
- La elaboración de alfombras es libre.
- En las alfombras no se permite pintar imágenes religiosas.
- Entre 15 y 16 horas dura el proceso de elaboración de alfombras.
- Seis personas corren por cada imagen, cuatro cargan y dos evitan caídas.
- Unos 300 metros hay de la iglesia católica al Calvario.
- Cuatro de la mañana salió la procesión del Santísimo de la iglesia de El Calvario.
- A las 6 horas concluyeron los acatamientos y se ofició una misa.
