Uno de los problemas más graves sería la reducción de la inversión pública para la niñez y adolescencia, según un análisis del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).
Ese estudio señala que, del presupuesto vigente en el 2019, el 3.6% del PIB está destinado a la niñez y adolescencia, pero para el 2020 se proyecta un porcentaje de 3.4.
El gasto público destinado para esta población también se reduce del 27% del total del presupuesto vigente a 26.7% el próximo año.
Este plan de presupuesto también recorta asignaciones a secretarías que trabajan temas de niñez y adolescencia.
Uno de los programas más afectados por esta baja, según el análisis de Icefi, es el de Prevención de la Mortalidad de la Niñez y de la Desnutrición Crónica, a cargo del Ministerio de Salud, que se vería afectado en la aplicación de vacunas, monitoreo de crecimiento, entrega de micronutrientes para mujeres en edad fértil, vigilancia del agua y atención a las infecciones respiratorias y enfermedades diarreicas, entre otros.
El proyecto de presupuesto para el otro año también plantea reducción en Educación, lo que impactará en la gratuidad en la educación, becas con útiles escolares, valijas docentes, reparación de establecimientos educativos y mobiliario y textos.
El Icefi lamenta que, contrario a priorizar la inversión en la niñez y adolescencia, el presupuesto se centra en incrementar el presupuesto del Ministerio de la Defensa para la compra de aviones militares, así como el Ministerio de Agricultura que aportaría a oenegés.
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Algunos problemas
Este año, hay 15 mil 407 niños que demuestran la poca atención del Estado a la niñez, se trata de 13 mil 591 niños menores de 5 años que están en riesgo por la desnutrición aguda y mil 816 niñas que fueron madres antes de cumplir los 14 años.
Además, un estudio de Oxfam en Guatemala revela que la desnutrición crónica se incrementó en 6.9% en siete municipios del corredor seco.
Según datos del Ministerio de Salud, en 18 de los 22 departamentos del país hay un aumento, en comparación con el año pasado, de casos de niños desnutridos agudos, quienes están en riesgo de morir por la falta de alimentos.
En total, son dos mil 323 niños más los que se registran a través del Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Los departamentos con más casos registrados de desnutrición aguda son:
- Guatemala (1,602)
- Alta Verapaz (1,371)
- Escuintla (1,357)
- San Marcos (1,239)
- Huehuetenango (1,086)
Además, en el Registro Nacional de las Personas se cuentan mil 816 niñas de 10 a 14 años que ya tuvieron un hijo, lo que significa que fueron violentadas sexualmente. El año pasado, el registro de partos llegó a mil 50. Esos datos son recopilados por el Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva.
Los departamentos con más nacimientos registrados en niñas de 10 a 14 años son:
- Huehuetenango (230)
- Alta Verapaz (202)
- Guatemala (183)
- Petén (163)
- Quiché (153)
Menos de Q5 para las niñas
Otto Rivera, director de la Comisión ProConvención sobre los Derechos del Niño (Cipronedi), asegura que el presupuesto para la niñez y adolescencia ya es insuficiente y la reducción que se plantea para el 2020 afectará en programas sensibles, como educación, programas de alimentación escolar y combate a la desnutrición crónica y aguda, así como en la prevención de muertes neonatales y maternas.
Rivera afirma que, para el 2019, el gasto público para la niñez y adolescencia es en promedio de Q8.89 diarios, para cubrir los derechos de salud, educación, alimentación saludable, cultura, deporte y recreación, lo cual es insuficiente.
Más grave es, señala el experto, que el presupuesto de inversión específico para las niñas y adolescentes mujeres es de Q5 diarios en promedio, lo que significa que en algunos departamentos y municipios este monto es menor.
“Reducir y volver poco transparente el presupuesto perjudica en especial a la niñez y adolescencia”, dice Rivera.
El director de Ciprodeni recuerda que en el 2019 el Comité de Derechos del Niño, del que Guatemala es signataria, hizo una exhortación a sus estados miembros para hacer una mayor y mejor inversión en la niñez, pero en el país ocurre lo contrario.
Pero, además de aumentar la cantidad de recursos, lo que se necesita es eficientizar el gasto y que el poco presupuesto destinado a la niñez y adolescencia se use de forma eficaz, eficiente, transparente y urgente, pide Rivera.
No es acorde
En el Congreso está pendiente la aprobación del presupuesto, pero son deficiencias como estas y rumores de pagos para su aprobación y condiciones para apoyarlo lo que pone en duda que el gobierno de Alejandro Giammattei comenzará su gestión con un nuevo plan de gastos.
La diputada Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala, asegura que el presupuesto propuesto no debe ser aprobado porque está desfinanciado y eso implicaría mayor endeudamiento para el país.
Además, señala la diputada, la reducción al gasto social y la poca claridad del destino de algunos rubros hace que se no se apoye esa aprobación.
Para el congresista Walter Félix tampoco es recomendable la aprobación pues el Congreso estaría avalando entregar fondos que no tienen un destino claro, así como beneficiar a algunas oenegés.
De parte de la bancada más grande en el Congreso, La Unidad Nacional de la Esperanza, el diputado Oscar Argueta, jefe de ese bloque, asegura que a menos que se hagan cambios a la propuesta, que tengan análisis técnicos y consensuados con el Ministerio de Finanzas y la Secretaría de Programación y Planificación de la Presidencia, este no será aprobado.
El mandatario electo ha reiterado en varias ocasiones que no apoya este proyecto porque no es acorde a los intereses del país.
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