HAGAMOS LA DIFERENCIA
Secreto a voces
El Gobierno de Guatemala ha estado históricamente secuestrado y, como en muchos países el poder económico mantiene el control, descuidando el bienestar de las personas. Para muchos empresarios no son suficientes las ganancias que obtienen, y cada día exigen más. En alguna forma es justificable el deseo de tener más, pero debe tenerse el cuidado que en ese afán no se atropelle, sin proponérselo, el desarrollo del país, pues está comprobado que al compartir se gana más. La visión de unas pocas familias en este país ha sido el de tener el control total de las decisiones de Estado. Fue interesante ver, que después de estar todo ese tiempo tras bambalinas, manejando cuál títeres a los funcionarios de gobierno, el jueves 19 de abril a empresarios del más alto nivel, por la envergadura de sus posesiones, diciendo: “Pedimos disculpas a Guatemala”. Aceptando un error que dicen cometieron “sin saberlo”, al financiar al partido FNC Nación, que llevó a la Presidencia a Jimmy Morales en el 2015. ¡Qué bueno que estén dando la cara, pues ahora sienten pasos de animal gigante, al sentir a la Cicig por encima de sus hombros! Lo cierto del caso es que ellos siempre han jugado a “cartón lleno” al apostar y decidir a quién llevan al poder, los presidentes, sin excepción, se han plegado a sus caprichos y deseos. Este financiamiento siempre les ha dado buenos réditos y como “buenos inversionistas” saben que recuperarán la inversión con creces. También mueven otros hilos para tener el control. Vemos a un Ejército plegado a sus intereses, a líderes religiosos moviendo masas y la complacencia ante ricos emergentes que han obtenido su dinero en forma dudosa.
Es importante que lo sucedido llame a la reflexión, y pongan sus barbas en remojo, pues no es posible que el statu quo se mantenga invariable. Después de la riqueza acumulada, es tiempo de que piensen en la modernización del país pues tienen los recursos para hacerlo. Que piensen en el bienestar de las personas, para que al igual que ellos la disfrutan, lo puedan hacer también sus empleados y las comunidades alrededor de ellos, ya que literalmente están matando “la gallina de los huevos de oro”, que ya no está dispuesta a soportarlo. En lugar de pelear cada año el salario mínimo, deberían propiciar el pago de salarios dignos que permitan que las personas no piensen en el “sueño americano”, pues Guatemala tiene el potencial para proveer el “sueño centroamericano”. Invertir en la infraestructura del país, la que han utilizado y saqueado sin dar nada a cambio.
Los empresarios ahora están dispuestos a resarcir, tal como también lo hicieron algunos empresarios de la construcción al sorprendérseles por dar coimas en el Ministerio de Comunicaciones. Este dinero proveniente de sus jugosas ganancias, es como quitar un pelo al gato, y es un pago injusto por la corrupción cometida.
Me llamó la atención un artículo que circuló en las redes sociales en el blog Púchica Muchá, del que comparto un párrafo: “Detrás del guion de la tragicomedia que llevó a Jimmy Morales a la presidencia existía toda una estructura influyente en el país, grandes empresarios oligarcas que ocultaron su participación, proveyeron ilícitamente de recursos a Morales para que llegara al poder, un pueblo iluso haciendo campaña de gratis, pastores evangélicos que se prestaron al show y una cúpula militar corrupta protegiéndolo, fueron la fórmula perfecta para llevar a Guatemala a uno de los atrasos más grandes de la historia en todos los sentidos. La oligarquía puso el pisto, los militares su estructura, los pastores sus iglesias y la población desinformada los votos, para los tres primeros fue un buen negocio, para el pueblo NO”.
samreygo@yahoo.com