Además de los abandonos de Raikkonen, el belga Stoffel Vandoorne (McLaren) y el francés Esteban Ocon (Forde India), tres pilotos más no pudieron completar ni la primera vuelta por un accidente causado en la curva tres por el francés Romain Grosjean, que perjudicó al alemán Nico Hulkenberg (Renault) y al francés Pierre Gasly (Toro Rosso).
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La carrera en el circuito barcelonés confirmó un año más la importancia de la obtención de la pole, ya que, ante la dificultad de los adelantamientos, la victoria para el más rápido el sábado está casi garantizada el domingo.
De las 28 ediciones en Montmeló, 20 pilotos que lograron la pole el sábado vencieron al día siguiente. Cinco de ellos lo hicieron desde la segunda posición y sólo tres, en posiciones más atrasadas, como en el 2013, cuando ganó Alonso desde la quinta plaza de la parrilla.
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Con la victoria de Hamilton, segunda consecutiva en Barcelona, se rompe una racha desde 2005, en que no se repetía vencedor dos años seguidos. Mercedes, con esta victoria, suma el cuarto triunfo en el GP de España de las últimas cinco ediciones.
“Doy las gracias al equipo, que ha hecho un trabajo magnífico. Hoy el coche y yo estábamos en sintonía y eso es algo nuevo, ya que todavía no lo había experimentado esta temporada”, reconoció el piloto inglés.
El Gran Premio de España, quinta prueba puntuable para el mundial de F1, vio por primera vez en lo que va de curso el abandono de un McLaren, el de Vandoorne.
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