En el primer día de la competencia se observaron diversos inventos construidos con material reciclable, como una aspiradora, robots esquiadores, un tráiler, un brazo mecánico y uno hidráulico, juegos mecánicos, un autómata de poleas y uno controlado a distancia y un mototaxi seguidor de luz, entre otros.
Este concurso se realizó por primera vez en el 2016. Ahora, el Club Utopía Technology ha expandido su convocatoria.
En esta oportunidad participan jóvenes de Quetzaltenango, San Marcos, Sololá, Huehuetenango, Suchitepéquez y Totonicapán, además de estudiantes de las universidades de San Carlos, del Valle de Guatemala, Francisco Marroquín, Mesoamericana, Rafael Landívar y Mariano Gálvez.
Dorian Popá, organizador, indicó que cuentan con cien inventos inscritos que se expondrán en diferentes horarios desde las 8 hasta las 15 horas. El evento empezó ayer y culminará mañana. De los inventos expuestos 25 clasificarán a la final.
“Los jóvenes están presentado cada año cosas más novedosas, proyectos que el año pasado se presentaron de forma básica esta vez los han innovado y son viables para ser un producto”, dijo Popá.
Al concluir el concurso, en junio próximo, serán cinco los triunfadores que obtendrán distintos premios, entre estos una beca en la Universidad del Valle.
El evento cuenta con cinco categorías, primaria junior, básico, juvenil de diversificado, universitaria y libre. Por ahora la que tiene más participantes es la de diversificado.
“La intención es hacer observaciones para que quienes clasifiquen a la final mejoren aún más sus inventos y los presenten más elaborados o con mejores acabados. Hemos dado un seguimiento a los ganadores de ediciones pasadas y estamos trabajando para encontrar apoyo en el desarrollo de sus inventos, entre estos una tejedora automática y una impresora 3D en Braille”, relató Popá.
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Sindy Popá, una de las fundadoras del Club Utopía Technology, indicó que el concurso surgió porque el sistema educativo del país ha estado estancado por décadas y como consecuencia las nuevas generaciones carecen de perseverancia y de interés por ser autodidactas.
Oliver Sierra, catedrático de la Universidad de San Carlos y jurado calificador del evento, indicó que es importante educar a la juventud en la tecnología y en el desarrollo de esta. “Es necesario que ya no sigamos consumiendo productos, sino podamos ser creadores”, resaltó.
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