Este sería el resultado preliminar, aunque los técnicos del Banco de Guatemala (Banguat) revisan el indicador y se podría hacer oficial en los siguientes días, cuando se conozca la evaluación de la política monetaria, cambiaria y crediticia de este año.
La estimación de cierre sería superior al 3.4%, que era el valor central proyectado. Ese 0.1% de crecimiento estaría explicado por el dinamismo en varias actividades productivas.
La economía se mide por el producto interno bruto (PIB), que es el valor de los bienes y servicios que se producen.
Balance
Sergio Recinos, presidente del Banguat y de la Junta Monetaria (JM), informó en conferencia de prensa que hay indicadores internos a corto plazo que están mostrando un dinamismo congruente con el crecimiento económico local y que apuntan a que se alcanzará el 3.5%.
Entre estos está el índice mensual de la actividad económica (Imae) y el índice de confianza de la actividad económica (Icae).
A septiembre, el Imae se ubicó en 4.2% y el Icae, en octubre, en 52.92 puntos, que son las “agujas” que miden la producción y el clima de negocios.
Ambos indicadores muestran una recuperación luego de la segunda vuelta electoral y de que se dio a conocer al binomio presidencial que asumirá en enero.
Sectores
Además de estos indicadores existen otras actividades que muestran un desempeño favorable.
Recinos citó como ejemplo el ingreso de remesas familiares, una mayor ejecución del gasto público, y el sector construcción, que a su vez está impulsando la actividad de minas y canteras.
El funcionario detalló que el ingreso de divisas por remesas, que a octubre último alcanzó los US$1 mil millones —Q7 mil 700 millones—, dinamiza el consumo interno y la demanda de bienes y servicios.
Mencionó que, por factores estacionales de fin de año, para noviembre y diciembre se espera un ingreso mensual de US$1 mil millones que serán históricos.
El reporte de la balanza de pagos al 14 de noviembre señala que el ingreso por remesas es de US$9 mil 101 millones y está por alcanzar los US$9 mil 287.7 millones que se recibieron durante todo el 2018.
Por el lado de la inversión pública, explicó Recinos, hay mayor inversión en gasto de capital y está generando un efecto multiplicador en la economía.
Mientras, en el sector de construcción, se proyecta en 5.8% y será la principal actividad con mayor porcentaje de crecimiento.
A su vez, esta actividad impulsará minas y canteras, que cerrará en 1.6%.
Al 14 de noviembre último el ingreso de remesas familiares era de US$9 mil 101 millones casi alcanzado todo lo que ingresó en 2018. La tasa de crecimiento es del 13.3%. @prensa_libre @Economia_pl pic.twitter.com/7by4LsOru9
— Urías Gamarro (@ugamarro_pl) November 28, 2019
Contexto
El economista Óscar Erasmo Velásquez considera que, si se hubiera tenido más inversión pública, el crecimiento sería mucho mejor al cálculo de cierre, ya que habría motivado mayor inversión privada.
“Estos sectores están pegando a un mayor dinamismo en el consumo interno”, explicó Velásquez.
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Aseguró que las cifras son optimistas, a pesar de un contexto internacional en el cual se revisa a la baja el crecimiento económico para Estados Unidos y México, que son socios comerciales, lo que podría afectar las exportaciones.
El Fondo Monetario Internacional estimó que la economía crecerá 3.4%, mientras que la Comisión Económica para América Latina prevé 3.3%.
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