Herber Villagrán, mecánico del Taller Europa en Xela, asegura que a causa del invierno incrementó el número de clientes por inundaciones en vehículos, sobre todo en la zona 2 y sectores cercanos al parque central, zona 1.
“Después de que un vehículo se inunda, lo principal es no encenderlo, primero se debe revisar que el agua no esté en el motor, de lo contrario al utilizarlo se puede provocar daños en este. El agua que ingresa en un vehículo puede ocasionar daños en el motor, en todo lo electrónico, como la computadora, la radio o la bomba de la gasolina”, dijo Villagrán.
El mecánico recomienda que al momento de que una persona se percate de que su vehículo se inundó debe revisar la varilla del aceite -medidor-.
“Se debe sacar la varilla del aceite y si esta como lechoso es porque le entró agua, también es necesario revisar el sistema electrónico porque muchas veces enciende, pero a la semana o 15 días puede fallar”, explicó.
Igual que Villagrán, Marcos Tobar, mecánico de la zona 7, afirma que este mes le representó un incremento de clientes por desperfectos en vehículos a causa de las inundaciones.
“Además de los daños está el peligro, los automovilistas deben saber que cuando se forman las correntadas no es seguro continuar la marcha y también deben evitar usar el vehículo para resguardarse, porque al inundarse con ellos adentro genera pánico”, indicó.
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Según Tobar, lo primero es sacar el agua del automotor y luego revisarlo. Considera que es normal que las personas no deseen gastar en que alguien lo revise, pero muchas veces es necesario por prevención.
“Les va a encender, pero después el daño es peor, puede ser cuestión de suerte, algunos no presentan mayores daños y otros sí. El agua deben sacarla cuanto antes y solucionar la humedad, porque puede formarse moho”, indicó.
Los mecánicos consultados coinciden en recomendar a los automovilistas que al circular en las calles de Xela, donde se acumula el agua, lo primero es percatarse de que el nivel del agua sea menor a la altura del escape para prevenir desperfectos.
“Si se circula por el lugar donde esta acumulada el agua y se forman pozas se debe hacer con una aceleración constante, de lo contrario al desacelerar se forma un vacío y jala el agua, esto hace que ingrese al escape y puede ocasionar que el vehículo se apague”, dijo Villagrán.
Testimonio
“Me encontraba en el Centro Histórico, en la zona 1, había visitado a un familiar, esperé un rato más después de que disminuyó la intensidad de la lluvia, porque ya sabía que la ciudad estaba inundada, al salir estaba oscuro y ya había pocos vehículos estacionados, al entrar al carro mi sorpresa fue que había agua, me asusté y me baje inmediatamente, el nivel estaba por arriba de mi tobillo”, relató Miriam Méndez, vecina afectada.
Después de que un vehículo se inunda, lo principal es no encenderlo, primero se debe revisar que el agua no esté en el motor, de lo contrario al utilizarlo se puede provocar daños en este”.
Sin saber qué hacer, Méndez pidió ayuda a sus familiares, quienes colaboraron para sacar el agua del vehículo, después lo llevó a su vivienda en la zona 9, esto sucedió el 16 de mayo último, cuando varias zonas de la ciudad se inundaron e incluso un vehículo fue arrastrado por una correntada en la zona 1.
Días después, el automóvil de Méndez tuvo desperfectos mecánicos por daños en el sistema eléctrico. Esperó algunos días y luego lo llevó a un taller.
“Actualmente el carro está en ese lugar y por ahora solo sé que para la reparación podrían ser más de Q700, pero debo esperar los últimos días del mes para tener dinero, porque es algo que uno no tiene contemplado”, dijo.
Muchas de las personas que han pasado por ese tipo de experiencia aseguran que desconocían qué hacer, por lo que recomiendan mantener la calma.
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“Vivo en Xela desde hace más de 20 años y es cierto, las inundaciones son frecuentes, pero no me había pasado, menos con el carro, no podía creerlo, sobre todo porque me es muy útil”, relató David Rodas, vecino afectado.
No soy un experto en temas de mecánica, sé lo básico, pero no tenía claro qué hacer en ese momento. “La que se dio cuenta fue mi esposa y luego me avisó, yo estaba asombrado de ver que de los sillones aún escurría agua, primero sacamos todo y tratamos de secarlo, luego le avise a mi mecánico y él me dijo lo que debía hacer”, dijo Rodas.
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