Arturo Barrios, jubilado de 67 años, comentó que en Quetzaltenango se vive un ambiente de discriminación hacia las personas de la tercera edad, lo que califica como injusticia social.
De acuerdo con Barrios, en la ciudad altense no hay entidades estatales donde las personas mayores se entretengan, trabajen y muestren sus capacidades.
“Hay muchas cosas que uno de viejo tiene que tolerar, pero si uno se queja, rápido vienen los comentarios de que uno ya no sirve para nada; pero no es así”, resaltó Barrios.
María Dionisio Solórzano, presidenta de la Asociación, señaló que muchas personas de la tercera edad de Xela padecen a diario desatención familiar, poco acceso a la salud, abandono y discriminación, incluso en el transporte público.
“Hay mucha gente que no le hace caso a los viejitos, e incluso algunos de nuestros socios han denunciado ser marginados por sus propias familias, pero nosotros siempre les decimos que ellos son personas que valen mucho y que no tienen que dejarse influenciar por lo que les digan”, expresó Dionisio.
Añadió que como asociación se sienten marginados por el Estado, porque recientemente les quitaron el espacio donde funcionaba su sede, en la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente, en La Esperanza, Quetzaltenango, y no les han dado respuesta sobre si regresarán.
“La soledad en la que caen algunas personas de la tercera edad por la falta de atención es un problema complicado y difícil de superar, porque en algunos casos terminan en asilos”, refirió Dionisio, quien agregó que organizan jornadas médicas y psicológicas para ayudar a los asociados que han sido marginados y maltratados por algunas personas.
Agregó que los adultos mayores también tienen dificultades para recrearse, debido a la falta de espacios públicos adecuados.
Falta de recursos
El concejal Carlos González explicó que la municipalidad carece de una casa hogar que albergue, cuide y entretenga a personas de la tercera edad, y que eso se debe a la falta de recursos y espacio.
Comentó que él solicitó a la alcaldía, el año pasado, buscar alternativas para atender a las personas sin hogar, algunas de la tercera edad, que pernoctan en los pasillos de la comuna, pero a la fecha no ha obtenido respuesta.
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El gobernador Juan Rosales expresó que no tienen fondos para apoyar; sin embargo, aseguró que otras instituciones, como el Ministerio de Desarrollo Social y la Secretaría de Bienestar Social sí pueden hacerlo.
Resaltó que ha solicitado información en la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente para conocer sobre el espacio que tenía la Asociación del Adulto Mayor y Jubilados de Quetzaltenango, para que cuenten con un lugar dónde hacer sus actividades.
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