En esa ocasión, el jefe de la DGAC, Carlos Velásquez, dijo que se emprendió la búsqueda de la aeronave pues se pensaba que la aeronave pudo haber tenido fallas mecánicas o daños en el equipo con el que se emite la señal, pero también señaló que pudieron haber apagado el sistema intencionalmente, para no ser detectados.
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De esa cuenta, pidió ayuda a la Fuerza Aérea Guatemalteca y a la primera y sexta Brigada de Infantería del Ejército, para emprender una misión de búsqueda de la avioneta, tanto por aire como por tierra.
“Si hubiera sido un accidente, sus equipos de emergencia se hubieran activado y nosotros en el radar hubiésemos detectado automáticamente dónde estaba y ya hubiéramos dado con la aeronave. En este momento lo tenemos descartado, ya que no tenemos ningún equipo de emergencia que haya alertado este tipo de accidentes”, agregó entonces el director de Aeronáutica Civil.
Velásquez no descartó que la aeronave pudiera haber sido utilizada para la comisión de hechos ilícitos.
Aprehensiones
Los capturados fueron identificados como Melquiades Aparicio Bone, de 69 años, piloto aviador a cargo de la aeronave el día de los hechos; y su cónyuge, Karla Genoveva Fumagalli Menegazzo, 49, quien labora como controladora de tráfico aéreo en la DGAC.
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La PNC detalló que cuando ocurrió el hecho, Aparicio Bone pilotaba la avioneta y reportó que no podía aterrizar, e hizo maniobras en la pista del aeropuerto Mundo Maya.
Luego, notificó a la controladora aérea Karla Fumagalli, quien es su cónyuge, que aterrizaría en un en un área privada en ese departamento, pero desapareció.
Posteriormente, Melquiades Aparicio Bone fue hallado por autoridades e indicó que había sido secuestrado, por lo que su versión fue investigada y se giraron las órdenes de captura por un juez.
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