Robots que van a robar empleos

El pasado mes de mayo, Google difundió un video demostrando cómo su nueva tecnología de asistente virtual realizaba reservaciones de restaurante mediante llamadas telefónicas generadas con inteligencia artificial.

La voz de la computadora sostuvo dos conversaciones, una de ellas con una persona cuyo nivel de inglés era limitado. Sin embargo, en ambos casos logró comunicarse de forma fluida, incluso utilizando lenguaje coloquial y sin que la persona al otro lado del teléfono se percatara de que estaba hablando con una computadora.

Las implicaciones de ese avance tecnológico son de tal magnitud que ameritan ser analizadas desde distintas perspectivas.

Por un lado, está el impacto de corto plazo en la pérdida de empleo. La implementación masiva de este tipo de inteligencia artificial afectaría a miles de empleados de centros de llamadas, una industria muy importante para nuestra región. Este no sería el único caso previsible en que miles de trabajos sean transferidos a robots.

En la próxima década se espera que los carros autoconducidos o vehículos autónomos predominen en las calles, dejando a miles de pilotos sin empleo.

En la medida en que la tecnología avance, habrá más trabajos que los robots podrán hacer de forma autónoma. No está lejos el día en que nuestras consultas médicas básicas sean atendidas por una computadora o un robot, como en la película Big Hero 6.

A pesar del impacto de corto plazo, hay que considerar la perspectiva de largo plazo. Esta tecnología podría habilitar la creación de empresas que antes no eran viables y generar nuevos empleos, mejor pagados.

Aunque parezca irónico, la automatización guiada por inteligencia artificial podría elevar la productividad de nuestra sociedad a niveles que nos permitiría acercarnos más hacia la erradicación de la pobreza. Claro, la transición no es fácil; los efectos de este tipo de transformación afectan inicialmente a los sectores de la sociedad con poca educación, sin habilidades ni herramientas avanzadas.

Afortunadamente, ya hay una gran cantidad de fuentes de formación gratuitas por Internet. Lo mínimo necesario es saber leer y tener acceso a la red para encontrar cursos que enseñan habilidades y herramientas modernas; la clave está en que cada uno busque la actualización continua. La capacidad de aprender rápido será indispensable para adaptarse al constante cambio en el mercado laboral.

Es difícil predecir cómo y a qué velocidad se darán estos cambios, lo que está claro es que debemos prepararnos para el cambio que viene y buscar convertir los retos en oportunidades para llevar a nuestra sociedad a nuevos niveles de desarrollo.

* hugodiaz@gmail.com

ESCRITO POR: