Él, analista en Sistemas, y Karen, quien se desempeña en mercadeo, buscaban tener un negocio propio. La intención era crear y vender solo los diseños de cocinas, por ejemplo, pero según Mora, en el mercado guatemalteco aún no son bien pagados los diseños para ese tipo de muebles, por lo que decidieron dedicarse también a la fabricación.
En el 2015 incursionaron en el diseño de muebles que puedan formar parte de la decoración y sean funcionales.
La idea nació al tener un cello que trajeron de la casa de un familiar en Zacapa, trataron de restaurarlo, pero vieron que era difícil, y observaron que en el interior había espacio suficiente para otros fines, con lo que se creó el cello bar.
Mora comenta que se trata de un trabajo en equipo y reconoce el aporte que cada miembro ha tenido. Ese mueble lo han trabajado con Roberto Barco, quien cursa el último año de Arquitectura, y Karen, en Mercadeo. Ahora tienen en su empresa 10 puestos de trabajo.
Han tenido que adaptar varias veces sus estrategias. Pensaron en dedicarse solo a ese tipo de muebles, y aunque vendieron un primer contenedor, el segundo pedido no llegó tan pronto.
Según Mora, el error que cometieron al principio fue depender de un solo comprador, por lo que, con el tiempo, en la búsqueda de mercado han abierto tres plataformas de venta en línea como Amazon, que es la más reciente, además de Hammacher.com —con venta en línea y catálogo— y Homegoods.com —también con venta en tienda—. También en su página www.cellobar.com.
Parte de ese aprendizaje es conocer la nueva forma de demanda que tienen los clientes potenciales, que compran en línea y quieren el producto entregado en su casa.
“El emprendedor debe tener en cuenta que no solo se trata de decir: pongo un negocio y ya me cambió la vida. Hay que invertir tiempo en establecerlo”. Édgar Mora, gerente de ventas El Cello Bar.
Otra de las estrategias que consideran exitosa es la participación en ferias nacionales e internacionales del mueble. En enero pasado, la empresa ganó el premio al mejor stand de la feria Las Vegas Market, que consistía en presentar varios cello bar.
Comentan que se debe elegir en forma adecuada en qué feria se participará, preparar el producto y mercadeo, y no dejar de asistir a una misma feria por lo menos hasta el tercer año de participación, ya que muchas veces los pedidos no llegan en el primer año, sino hasta el tercero, cuando los potenciales compradores los conocen más y los ven como una empresa confiable.
Édgar y Karen refieren que no se logra un emprendimiento de un día para otro, sino que se necesita mucho trabajo para lograr el equilibrio financiero del proyecto y que sea sostenible.
Édgar recomienda trabajar en forma paralela y no renunciar a su trabajo fijo o mantener alguna consultoría que ayude a tener ingresos como un respaldo económico y dotar de más capital a su emprendimiento.
Su visión es expandirse y consolidarse en el mercado de Estados Unidos y empezar a incursionar en Emiratos Árabes, que es de alto poder adquisitivo.
En Guatemala es un nicho de mercado que no se ha explotado. Por el tipo de mueble, el de estos emprendedores va dirigido a personas que tengan gusto por el arte y por la bebida, para dedicarle un bar de este tipo, comenta Mora.
Las tres presentaciones
La firma ofrece tres tamaños de cello bar, uno tiene capacidad para 48 botellas y un set de 12 copas; otro para 16 botellas y ocho copas y el tercero, para seis botellas y un set de copas. También ofrecen uno pequeño, del tamaño de un violín, para colocar una botella.
El valor agregado es madera pura y que se entrega en una pieza.
En la fabricación se usa madera de árbol de Hevea Brasiliensis, conocido como maple tropical, y cuatro diferentes acabados con los colores café miel, montgomery y nuez.
Los muebles son hechos a mano por artesanos guatemaltecos de la madera.
En el mercado nacional también se busca exposición y lograron alianzas con otras empresas. Una de estas es Distribuidora Alcazaren, que los invita a participar en actividades de promoción. Además, el 7 de julio expondrán en el lobby de la Gran Sala del Teatro Nacional, durante el concierto del violinista Joshua Bell, reconocido como el mejor del mundo, y en centros comerciales.
La empresa forma parte de la asociación Núcleo de Diseño de Autor, que reúne a 12 diseñadores.