“Sólo confundía a los jugadores”, dice con molestia Hugo López, aficionado de 40 años. “Fue una falsa esperanza para muchos” y ayudó a mantener el “negocio redondo de pocos”.
Esos “pocos” comienzan con los dirigentes, especialmente Guillermo Cantú quien sólo dos días antes del impersonal anuncio de la salida de Osorio, en una conferencia en la que lo anunciaron como flamante director deportivo de la FMF, evitó hablar de los motivos que habían impedido la renovación del colombiano.
Del círculo más íntimo que rodeó a Osorio, de a poco han brotado reacciones. Una de las primeras fue la del portero José de Jesús Corona. Para él, la selección mexicana no dio el salto en el Mundial que se le pidió al colombiano en octubre de 2015 cuando asumió el mando.
“Nos quedamos en el mismo lugar, en la misma fase de octavos de final, se hizo lo mismo que se venía haciendo en otros años”, reclamó el guardameta.
México polarizado
Su salida ha polarizado las opiniones. Dos formas de entender el futbol reprueban o destacan al colombiano: los 'resultadistas' y los románticos.
Los primeros sacan sus conclusiones a partir de las 33 victorias que Osorio obtuvo en 52 partidos y reconocen que es uno de los seis seleccionadores más triunfadores que ha tenido México.
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Dirigió a la selección nacional durante 992 días. La mayor parte de ese tiempo fue criticado, en principio por el mero hecho de ser extranjero.
Pero esos mismos resultadistas le hicieron vivir también 10 días muy dulces de apoyo y reconocimiento; fueron los días que transcurrieron entre el triunfo ante Alemania y Corea del Sur en la Copa del Mundo Rusia-2018 hasta la derrota contra Suecia.
Los resultadistas volvieron a su papel crítico tras la derrota ante Brasil en octavos de final, una caída que hizo recordar que Osorio no pudo ganar con el Tri un solo partido de eliminación directa.
De nuevo se abrió la imperdonable herida por el 7-0 ante Chile en cuartos de final de la Copa América-2016 (segunda peor derrota de México en la historia) y el 1-0 ante Jamaica en la semifinal de la Copa Oro-2017, torneo que el seleccionador estaba obligado a ganar.
Del otro lado, los románticos del fútbol han quedado agradecidos porque con sus conceptos Osorio elevó el debate del futbol en México e inspiró a muchos a tratar de entender el juego más allá del resultado.
“Se le criticó mucho al señor Osorio”, lamenta el exportero Antonio Carbajal. “Se debió apoyar más su trabajo ¡Tenemos que evolucionar! A mí no se me hacía nada tonto su propuesta de jugar con los futbolistas en distintas posiciones porque desconcierta al rival. Hay que darle su mérito por lo que hizo”, remata el cinco veces mundialista mexicano.
📄| NOTA
Se descarta la renovación con Juan Carlos Osorio.
Agradecemos la entrega y compromiso con el que actuó en cada partido.➡️ https://t.co/G1CdWdy81T#PasiónyOrgullo pic.twitter.com/B0NsheNaA7
— Selección Nacional (@miseleccionmx) July 27, 2018
Entre los aportes que hizo Osorio a la selección mexicana están el impulso de jóvenes talentosos como el delantero Hirving Lozano, autor del gol ante Alemania en el Mundial, y Jesús Gallardo a quien el colombiano llevó de ser extremo en su club a desempeñarse como lateral izquierdo en la selección.
Gallardo, en sus redes sociales, publicó un sentido mensaje agradeciendo a Osorio.
“Gracias por la paciencia, dedicación, esfuerzo, entrega y profesionalismo, por confiar en mí, por abrirme las puertas de la selección y apoyarme para lograr el sueño de jugar un Mundial. Haber sido parte del equipo, teniéndolo a usted como líder es, sin duda, una de las mejores experiencias que he tenido”, escribió Gallardo.
Se busca entrenador
¿Qué viene para México? La Federación se tomará su tiempo para definir el perfil del nuevo seleccionador.
Como fue hace tres años, previo a la llegada del colombiano, ya se ha formado una lista extraoficial de prospectos, todos postulados a partir del rumor.
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Los nombres van desde viejos conocidos que ya ejercieron el cargo: Miguel Herrera, el argentino Ricardo Lavolpe, Hugo Sánchez y el brasileño Ricardo Ferretti. También se manejan opciones de técnicos que recientemente han hecho méritos en la liga mexicana como el argentino Matías Almeyda.
De igual manera, en la prensa deportiva mexicana suenan nombres de entrenadores que sólo alimentan la expectativa sin generar confianza en la afición: el portugués André Villas-Boas, el uruguayo Jorge Fossati y los argentinos Héctor Cúper y Jorge Sampaoli. La lista irá creciendo con los días.
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