Eufemia García, sobreviviente, manifestó: “Se los dije, nos están dando atol con el dedo, nos dijeron que ya no iban a derrumbar casas y que nos iban a dar más tiempo para buscar a nuestros parientes y nada”.
El hallazgo de restos de víctimas motivó a los damnificados a subir en vehículo hacia la zona cero. “Cómo es posible que vean que están apareciendo huesos y no hagan nada, solo los amontonan en bultos de material y después lo van a tirar a terrenos aledaños al sector”, lamentó Antonio López, sobreviviente.
Abraham García, damnificado, aseguró que se van a organizar para tomar medidas de hecho la próxima semana, pues consideran que les han mentido, y que nadie ha llegado a aclararles qué está sucediendo.
Entre el grupo de personas que subió a la zona cero iba el corresponsal de Prensa Libre en Escuintla, Enrique Paredes, quien denunció en redes sociales que un soldado trató de impedir su trabajo cuando se dirigía a San Miguel Los Lotes, El Rodeo.
Paredes ha dado seguimiento a la tragedia causada por el Volcán de Fuego el 3 de junio último, cuando una erupción dejó decenas de muertos y miles de damnificados en El Rodeo y San Miguel Los Lotes, Escuintla.
“El soldado se me puso enfrente, luego me puso una mano en el pecho y me dijo que no podía pasar, porque era propiedad privada. Le dije que se trata de una carretera pública, pero insistió”, expresó Paredes, quien añadió que el militar con la mano derecha sostenía su arma.
Paredes manifestó que al ver lo que sucedía, otros soldados le dijeron a su compañero que desistiera de su actitud y dejara libre el paso.
La acción del militar motivó a que líderes comunitarios apoyarán a Paredes para que llegara a la zona cero, donde se percataron de la demolición de las viviendas y que aún hay restos humanos en el área.
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La Dirección General de Prensa del Ministerio de la Defensa informó que un grupo de pobladores buscaba restos de sus seres queridos, los cuales fueron localizados por la maquinaria.
Estos dieron aviso de lo sucedido a otros pobladores, quienes junto a un grupo de periodistas se desplazaron a la zona.
Añade que el grupo de unas 25 personas no respetó un retén de la Policía Nacional Civil, por lo que un agente pidió apoyo al soldado, para que indicara al grupo que por su seguridad no podían pasar.
Afirma que luego del diálogo se permitió el paso del resto de personas y del periodista. Resalta que en ningún momento se trató de impedir la labor periodística de Paredes.
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