Por si se lo perdió:Ortega se impone con feroz represión y enfrentado a comunidad internacional
El joven, quien aclaró que todo este trabajo lo hacen sin cobrar, explicó que la tarea de movilización se realiza gracias a la ayuda económica de particulares y diversas organizaciones.
Parte del dinero recaudado va destinado a “pagar al 'coyote' que se encarga de pasarlos en la frontera, ya que el sí cobra, porque vive de esto”, manifestó “Septiembre”, quien aseguró desconocer si se trata de algo puntual debido a la crisis o ya lo hacía anteriormente.
“Septiembre” explicó que “cuanto menos sepamos unos de los otros, mejor, más seguridad para todos”, ya que “si a él lo detienen por dedicarse al paso ilegal de gente, podrían hacerlo hablar y delatarnos”.
Aseguró que el grupo de ayuda tampoco cuenta con “demasiados datos” de las personas a las que apoya para realizar su travesía por el mismo motivo: “No los conocemos y no sabemos si podrían hablar de nosotros en caso de ser capturados por la policía”.
Una semana antes de comenzar con el traslado ilegal de personas, el colectivo coordinó con el “coyote” y el día 20 de julio empezaron a sacar a los jóvenes de ese país.
“Ya ese día cruzamos para Costa Rica a nueve personas, incluyendo niños; anteriormente solo habíamos movido gente dentro, de unas ciudades a otras, pero llegó un momento en que todo el mundo se quería ir fuera”, precisó “Septiembre”.
Además de las personas que salen del país por esta vía, “hay otros que huyeron por su cuenta por veredas y montañas hasta llegar a Costa Rica y una vez allá se han visto sin saber qué hacer, sin papeles, sin protección, en la calle y sin comida, y esa imagen es muy dramática”.
Según precisó “Septiembre”, son aproximadamente unas 1.500 personas las que se encuentran en esta situación y “a ellos también los estamos intentando ayudar a través de Nica-migrantes, pero está difícil”, porque la organización “esta desbordada y no puede atender a todos”.
Aunque se desconoce la cifra de nicaragüenses que han salido del país desde que comenzó la crisis, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) detalló a finales de julio que se habían tramitado unas 8.000 peticiones de entrada en otros países, a las que se suman cerca de 200 cada día que pasa.
Diversas organizaciones humanitarias cifran en alrededor de 23 mil el número de ciudadanos nicaragüenses que abandonaron el país desde abril.
Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica que ha dejado entre 317 y 448 muertos, de acuerdo con cifras de entes humanitarios locales, la más sangrienta desde 1980, con Daniel Ortega también como presidente.
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