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Recordó que en Guatemala el déficit habitacional es de 1.8 millones, entre cualitativos y cuantitativos, pero podría agudizarse en los próximos años si no se adoptan las medidas de planificación.
Este año el tema del Enade será “Aquí estamos viviendo, casas, barrios y desarrollos”, y se llevará a cabo el próximo 11 de octubre.
En un año preelectoral, ¿por qué se decidió abordar la vivienda?
Existe una coherencia en los últimos tres años. En 2016 se abordó el tema de ciudades intermedias y el año pasado fue la infraestructura.
En 2018, aunque es el principio de un año político, nos decidimos ir a un tema que era coherente con el planteamiento de Fundesa, que es la vivienda.
Lo importante es comprender que no solo es construcción, sino un proceso de urbanización y plantear la necesidad de un país donde queremos vivir en los próximos 50 años.
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¿Por dónde apunta la iniciativa?
Queremos presentar una propuesta a largo plazo y consideramos que la vivienda es la parte que hacía falta desde la temática del 2016.
¿Cómo será la dinámica?
En facilitar seis conversatorios antes del Enade y tratar diferentes temas con la participación de expertos.
Para el día del Enade presentar la situación real de la vivienda, la propuesta a largo plazo, para la construcción, urbanización y planificación.
No vamos a tener una propuesta de una ley específica, pero sí los componentes que necesitamos de un planteamiento integral en vivienda y urbanización.
¿Qué solución sería la ideal para el país?
La planificación. Ahora no podemos dejar este tema al azar y no lo podemos dejar tampoco al caos. Guatemala tiene un claro proceso de crecimiento poblacional y de urbanización porque los habitantes serán 30 millones en los próximos 25 años.
En este momento, más del 50% de la población es urbana y en los próximos 20 años llegaremos al 80%. Si no se planifica este proceso se puede volver un problema y por eso queremos plantear a todo nivel, desde vivienda popular e intermedia, y hasta la parte alta, que suele estar cubierta. Los déficits están en los segmentos más bajos.
¿Qué pasa si no se atiende el problema ahora?
El déficit de vivienda aumenta un 5% cada año. Si no se toma en serio y si no se planifica habrá problemas, no se podrá aprovechar la urbanización ni el crecimiento poblacional para el desarrollo económico.
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¿Existe interés para asumir esas inversiones?
Hay dos componentes: la oferta y la demanda. Sin duda se conocerá el financiamiento para personas que no tienen acceso al crédito y se convocara a los actores. Además, se tendrá que revisar la legislación para dar el acceso a las personas que más lo necesitan.
¿Hay confianza de los agentes económicos?
Por supuesto, desarrolladores, bancos y otros están trabajando en vivienda popular. Todo tiene que tener sentido económico para poderlo llevar a cabo. Lo más interesante es sentar en la mesa a la parte pública y privada. Aquí la regulación y la legislación son importantes.
Se habla de que la construcción de vivienda podría activar la economía…
Sin duda, y lo que se busca es que la construcción sea entre un 2 y 3% del PIB, como ocurre en otros países donde su participación es fuerte. Por eso reiteramos que un proceso bien hecho y planificado es un componente importante para el desarrollo.
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