Peritos en Recolección de Evidencias del Ministerio Público embalaron los restos y los enviaron al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), para verificar si pertenecen al subinspector secuestrado.
El 13 de junio último, el grupo armado que perpetró la masacre se llevó al subinspector García Cortez, en una camioneta agrícola, según testigos.
Desde ese momento las autoridades han montado operativos en Retalhuleu, Totonicapán y Huehuetenango, en su búsqueda.
Hallazgo
Las autoridades informaron que los dedos localizados estaban entre hojas de banano.
Ayer integrantes de la Patrulla de Rescate de los Bomberos Voluntarios de Huehuetenango suspendieron la búsqueda de más restos en las inmediaciones del río Valparaíso, por temor a que creciera la corriente.
El socorrista Henry López indicó que el rastreo lo efectúan desde el puente El Zapote hasta Huista, en un radio de 10 kilómetros.
Roberto Garza, vocero del Inacif, refirió que el informe del hallazgo de los tres dedos que encontraron las autoridades el martes último, a las 11 horas, lo entregaron al Ministerio Público. Afirmó que no podía dar ninguna información, debido a que el caso está en reserva.
Posturas
El presidente Otto Pérez Molina y el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, aseguraron ayer que esperaban el análisis del Inacif para determinar la identidad de la persona a la que pertenecen los tres dedos.
“Por estar el caso abierto y en investigación no vamos a dar detalles. Lo único es que el caso no se quedó abandonado y esperamos que haya información suficiente para que podamos dar con los responsables de la matanza”, dijo el mandatario.
Por su parte, López Bonilla explicó: “La única información que es verídica es el aparecimiento de tres dedos de una mano derecha en una bolsa plástica, en el área de Camojá, La Democracia, Huehuetenango, y esto fue entregado al Inacif para las pruebas que corresponden”.
El funcionario afirmó que para la institución policial el subinspector sigue desaparecido y su búsqueda continúa.
El martes último, López Bonilla dijo que todos los agentes de la estación de Salcajá entraban en el rango de investigación, incluidos los dos que se salvaron de morir porque habían salido a cenar.
“Desafortunadamente, como dice el dicho, de todo hay en la viña del Señor”, expresó en esa fecha el ministro.