Su jornada debería terminar a las cuatro de la tarde; sin embargo, no se va del nosocomio hasta dejar estable a sus pacientes, que bien puede ser una o dos horas después de lo previsto. “Hay una sobrecarga de trabajo, la emergencia de la pediatría está saturada”, indica, lo que en ocasiones alarga su horario.
Cada cuatro días, los residentes hacen turnos. “Trabajamos hasta 36 horas seguidas”, refiere. “Si tengo turno hoy, entro a las seis de la mañana y salgo a las cuatro de la tarde de mañana”, agrega.
Más allá de la atención, en ocasiones, ante la falta de medicamentos, ayuda a conseguir la medicina de aquellos pacientes que no tienen las posibilidades económicas para comprar el tratamiento de sus hijos.
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“No solo estamos pidiendo nuestra dignificación salarial; también, que se le ponga la atención debida a la salud de los guatemaltecos, que haya insumos suficientes para atenderlos”, dice.
En su caso, realiza el primer año de residencia, y recibe alrededor Q 3 mil 200 de sueldo base, con bonos recibe cerca de Q7 mil 300 -de acuerdo al reporte del salario nominal de los médicos de 8 horas, reglón 011, del Ministerio de Salud-. “Es cierto que estamos cursando un postgrado, pero no solo venimos a recibir clases, también damos atención a los pacientes. A parte, tengo que hacer informes médicos, así que llevo trabajo a mi casa”, menciona.
Agotadas jornadas
En la mañana, en la tarde, en la noche y en la madrugada. “Cuando se le acaban las ocho horas (que establece el contrato) al médico especialista, el que está acá en el hospital es el médico residente”, refiere otro de los profesionales, que labora en el área de cirugía.
Si bien su jornada comienza a las siete de la mañana, debe llegar antes para verificar que no haya complicaciones con los pacientes en encamamiento, tiene que revisar los exámenes de laboratorio, examinar a los recién operados, entre otros chequeos. Su jornada puede extenderse hasta las siete de la noche.
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“Se trata de dejarle la menor carga posible a los de turno, porque no se dan abasto. El residente sale hasta que se termina el trabajo”, señala el médico. Si es necesario volver al hospital para llevar a un paciente nuevamente a la sala de operaciones, debe atender el llamado.
“Es muy desgastante. Son jornadas bastante largas, pero nuestro sistema de Salud no permite que sea de otra forma”, indica. Eso, incluso, llega a afectar su desempeño laboral. “Una persona que está desvelada no funciona como una alguien que acaba de despertar y se presenta al trabajo. Nuestra salud también se ve afectada”, agrega.
El programa de residencia permite a los médicos sacar una maestría, pero más allá de estudiar para especializarse, el entrevistado manifiesta que se dedican a atender a la población. “Si no estuvieran los residentes, ¿quién haría el trabajo?”, acota.
Por realizar la maestría, según indican los profesionales, deben pagar una matricula anual en la universidad, en su caso la Universidad de San Carlos de Guatemala, de unos Q7 mil 500 para continuar con sus estudios.
Apoyo al gremio
Los médicos residentes del Hospital Roosevelt se reunieron este lunes para anunciar, en conferencia de prensa, su apoyo al gremio profesional de Salud que se encuentra en asamblea permanente desde el pasado 13 de agosto, con la restricción del servicio en la consulta externa.
Señalaron que se ha mantenido la atención en las áreas de emergencia, así como de consulta externa para pacientes crónicos, que llegan a clínicas de especialidades, y para personas de la tercera edad.
“Manifestamos nuestra preocupación y el rechazo a las medidas de presión a las cuales han sido sometidos colegas que apoyan dicho movimiento, y de ser necesario, brindaremos medidas de apoyo pertinentes”, expresó el médico Érick Castro.
Como parte de la dignificación que exigen los profesionales de la salud está la mejora de sueldos. La tabla de salarios que se propone para el cuerpo de residentes es la siguiente:
- Residente I es de Q18 mil 805, basada en 6.5 salarios mínimos
- Residente II es de Q20 mil 252, equivalente a 7 sueldos base
- Residente III, se propone Q21 mil 699, es decir 7.5 salarios mínimos
- Residentes IV con Q23 mil 145, unos 8 salarios base
- Residentes V, es de Q24 mil 592, basada en 8.5 salarios base
https://twitter.com/aola_pl/status/1034137660787486720
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