ESCENARIO DE VIDA
El cambio climático a la orden del día
Desde hace muchos años, la comunidad de ciencias climáticas ha venido pronosticando la probabilidad de que las tormentas se fueran tornando más fuertes e intensas en todo el planeta. El Dr. John Kermond, exdirector de Outreach NOAA (National Oceanic Atmospheric Administration) menciona que ya vemos megahuracanes que vienen con mayor fuerza e intensidad, porque existe más energía térmica disponible en los mares para alimentar las tormentas.
En los últimos años, el huracán Harvey devastó Houston. El huracán Irma cobró más fuerza y azotó a Puerto Rico y también atacó a otras islas, como Antigua, y devastó Barbuda, donde el 90% de los edificios fueron destruidos. Mucha gente en Florida decidió tomar rumbo al norte, apresurando una huida. Luego vinieron tres tormentas simultáneas, llamadas “bestias huracanadas”, que no fueron normales.
Las emisiones de dióxido de carbono y gases efecto invernadero por causas antropogénicas son las más altas en la historia de la humanidad. Si hay quienes todavía dicen que es cíclico y que las temperaturas extremas en siglos atrás ya habían ocurrido, deben recordar que fue durante el tiempo en que vivían los dinosaurios, cuando todavía se formaba la Tierra, y aún no existíamos los seres humanos.
El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) ha demostrado que la concentración de CO2 se ha elevado en un 40% desde tiempos preindustriales, principalmente por la actividad humana, y que los niveles de CO2 en la atmósfera exceden los de los últimos 800 mil años. Pese a las medidas por detener el cambio climático, durante los años 2000 a 2010 las emisiones fueron las más altas en la historia. La contribución en el crecimiento poblacional de esos años fue prácticamente el mismo que en las últimas tres décadas, mientras la contribución de crecimiento económico creció drásticamente y ahora los efectos se están sintiendo en los lugares más fríos del planeta o incluso en países como el nuestro.
Estando en Florida, he presenciado los calores más agobiantes. He visto también la afloración del sargazo en las playas de Miami, donde ha alcanzado proporciones históricas. Tan así, que estas superalgas ahora también las vemos como islas completas en medio del mar y están afectando el Caribe.
Los cambios en la criósfera son los que más preocupan, pues la Tierra absorbe más energía solar y propicia una atmósfera más cálida haciendo que suba el nivel del mar. Desde hace unos años, se están elevando las carreteras en Miami Beach para impedir que el aumento del nivel del mar inunde la ciudad.
Según Kermond, aunque no es el calentamiento global el que “produce” los huracanes, sí los intensifica. Reitera que pensemos en un huracán como si fuese un motor natural, con entrada, escape y movimiento rotatorio, con un mecanismo de transferencia de calor natural. El huracán Harvey, por ejemplo, permitió que trillones de galones del vapor de agua rociaran Houston.
¿Qué debemos hacer en Guatemala? Mejorar la planificación y uso de la tierra, poner mejores requisitos de zonificación y códigos de construcción, un mejor mapeo de la llanura de inundación conjuntamente con medidas apropiadas contra riesgos y técnicas para “mejores prácticas”. No debemos olvidar que el ordenamiento territorial es urgente. Estas medidas deberían estar en la agenda de todas las autoridades gubernamentales.
Tenemos que actuar rápido, si no queremos resultados devastadores. Si nos lo proponemos, todas las naciones del mundo podríamos aún tener la manera de limitar el cambio climático y construir un futuro para las próximas generaciones.
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