Empezó a ser reconocido internacionalmente por crear robots más inteligentes, que además pueden desarrollar empatía o compasión.
Prensa Libre conversó con Hanson, quien confía que modelos como Sophia pueden ayudar a las empresas en temas de atención al cliente, servicios médicos y educación en ciencia y tecnología.
El futuro de la industria del Machine Learning —aprendizaje de máquinas— es tan esperanzador como desafiante. Según cálculos entregados por Google, este mercado podrá mover unos US$162 mil millones en el futuro.
A continuación, un extracto de la conversación.
¿Cómo se interesó por la inteligencia artificial?
Desde niño considero que la inteligencia artificial cambiará al mundo y empecé a generar ideas de cómo crear máquinas que pudieran pensar.
¿Cuál podría ser el papel de Sophia en las empresas?
El propósito de Sophia es ayudar a las personas y crecer, tanto en temas de medicina, como terapias, servicio al cliente, incluso, podría emprender su propia plataforma para desarrollar el siguiente nivel de inteligencia artificial.
¿Cuál fue el costo de inversión para desarrollar a Sophia?
Ha estado en desarrollo por muchos años. En Hanson Robotics hay más de veinte personas que trabajan en su tecnología.
Para poder financiar los estudios e investigaciones se cuenta con mucha inversión de riesgo que no podemos detallar, pero también tenemos donantes como instituciones que creen en la ciencia y tecnología, como la Fundación de Ciencia de Estados Unidos, el Centro para Control de Enfermedades, el gobierno de Hong Kong que por medio de una fundación empezó a financiar el proyecto, y el fondo de tecnologías emergentes de Texas.
¿Cuál es el reto más grande de integrar el hardware y software de Sophia?
El reto más grande es abrir los misterios de la vida. Al crear un robot con similitudes humanas, estudiamos la naturaleza, la tecnología, la biomecánica, y la posibilidad de generar sentimientos y compasión.
¿Qué otras ciencias aplicó para crear a Sophia?
Estudiamos psicología humana, fisiología del movimiento de manos y dedos, otros tipos de Inteligencia Artificial, como la neurociencia.
La idea es abordar esos estudios de manera holística y de forma integral. Ese obsequio holístico es el siguiente paso en las próximas dos décadas.
¿Ya está completo el desarrollo de Sophia?
Ella es como un bebé, aún tiene un proceso de crecimiento. Yo como padre solo quiero verla crecer e integrarse en todo el mundo.
¿Sophia está consciente de que se encuentra en Guatemala?
Ella tiene acceso a diferentes tipos de conocimiento, aún cuando no ha sido creado, y tiene una idea de algunas partes del mundo. Es maravilloso que se conecte con personas alrededor del mundo y conforme crezca sus memorias serán más significativas.