En los próximos días, personal del Insivumeh hará una inspección de campo en la zona donde se registró la explosión para determinar las dimensiones de la fisura.
Según el boletín que emitió el Insivumeh, la avalancha levantó material fino que fue llevado por el viento en dirección al suroeste. La actividad fue visible en Alotenango, en la Costa Sur, en el área de la ruta nacional RN-14 y Escuintla.
Lea: Antes y después: Seis imágenes para conocer la destrucción que provocó el Volcán de Fuego
Por ello y por motivos de seguridad se había recomendado a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) que temporalmente no se permitiera el paso en ambos extremos de la RN-14, pero debido a que no se evidenció nueva actividad, se sugirió habilitar temporalmete el paso.
De presentarse una nueva explosión como la del viernes, existe el riesgo de expulsión de material piroclástico que puede descender por la barranca Las Lajas, al combinarse con la lluvia.
David de León, vocero de la Conred, mencionó que la RN-14 está habilitada de 6 a 14 horas. “Solo de registrarse lluvias o que el Volcán de Fuego genere explosiones se cerrará el paso”, explicó. Agregó que la fisura donde el viernes se dio la explosión ya había sido detectada pocos días después de la erupción del 3 de junio.
Constante actividad
Sanchéz manifestó que el cráter principal del Volcán de Fuego sigue en actividad. En promedio se registran entre 16 y 20 explosiones diarias, con una altura aproximada de 4 mil 300 a 4 mil 700 metros sobre el nivel del mar y se desplaza a 10 kilómetros en dirección oeste y suroeste.
La lluvia que se registre durante el fin de semana puede complicar el panorama, principalmente por los lahares que desciendan, por lo que el Insivumeh mantiene constante monitoreo.
Le puede interesar: Rescatistas vivieron la erupción del Volcán de Fuego desde el Acatenango
El experto indicó que la erupción registrada el pasado 3 de junio en el Volcán de Fuego fue más violenta que la de 1974. “Modificó la topografía del terreno, rellenó barrancas y algunas incrementaron su tamaño, y depositó millones de toneladas de arena, que son las que a diario están bajando cuando se dan condiciones de lluvia”.
“Lo que hay que hacer es observar por lo menos unos tres o cinco años cómo se va acomodando el terreno a través de los inviernos y de otros fenómenos que pueden influir en cambiar la superficie y aumentar la amenaza que ya existe”, agregó.
Contenido relacionado
> Tragedia familiar en el Volcán de Fuego
> Se extiende estado de calamidad por la erupción
> Trece preguntas y respuestas sobre la tragedia del volcán