Debido a la importancia de ese tipo de bosque, organizaciones públicas y privadas promueven un proyecto de conservación y recuperación en el que se involucra a representantes de varias comunidades.
Nelson Yanes, presidente de la Asociación para la Protección de las Bordas de los Ríos Coyolate y Madre Vieja (Asobordas), explicó que en el 2011 empezaron a trabajar en la restauración de los bosques de ribera mediante la guía técnica del Instituto Privado de Investigación sobre Cambio Climático (ICC).
“Lo que encontramos después de nueve años de trabajo es una restauración de toda esta riqueza natural y que ahora no solo se convierte en habitad para la biodiversidad de la zona, sino que también en una barrera natural ante desastres naturales, ya que con estos árboles se fortalecieron las bordas que se construyeron”, comentó Yanes.
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Añadió que, para no alterar el entorno natural, las especies que plantaron forman parte de las variedades propias de la zona.
“De ahí la importancia del acompañamiento técnico, pues al tener las especies de la región se logra un equilibrio natural y sostenible al medioambiente”, resaltó Yanes.
Los expertos aseguran que al involucrar a la población en ese proyecto se logró la conservación de más de 10 hectáreas de bosque.
“Esto ha facilitado que los árboles crezcan, pues al hacer partícipe a los comunitarios, ellos cuidan los bosques, señaló Yanes, quien agregó que con el proyecto también se ha logrado que muchas aves locales y migratorias, así como abejas lleguen a la zona recuperada.
Ejemplo
Debido a los resultados del proyecto, representantes de otras comunidades muestran interés.
Flor Angélica Escobar, líder comunitaria de Las Playas, Santa Lucía Cotzumalguapa, comentó que han sido víctimas del desbordamiento del río Pantaleón, por lo que creen conveniente implementar un proyecto de recuperación de bosques de ribera.
“Nos admiramos al ver como esta zona boscosa funciona como una barrera contra la erosión, lo que evita que el río Coyolate se desborde”, dijo Escobar.
Olga Marina Callejas, vecina de El cajón, Santa Lucía Cotzumalguapa, recuerda el desastre que sufrieron al desbordarse el río Pantaleón, el cual soterró más de cien viviendas.
“Ahora vemos la importancia de los bosques en la ribera de los ríos, pues no solo se conserva el medioambiente, sino que sirven de protección, algo que no teníamos en nuestra aldea y que facilitó que el río se desbordara y causara daños materiales”, comentó Callejas.
Alex Guerra, director general del ICC, dijo que con la conservación y recuperación de los bosques se contribuye a mitigar el cambio climático, pues los árboles captan grandes cantidades de carbono.
“Estos bosques nos ayuda a estabilizar las riberas de los ríos, disminuir la erosión y el desbordamiento al estabilizar las bordas en los afluentes. También ayuda a mantener la biodiversidad”, informó Guerra.
El experto agregó que el ICC impulsan los bosques de ribera desde el 2011. “Se hizo un fuerte trabajo para tomar conciencia, planificar y de tomar acciones conjuntas con empresas para que destinaran terrenos cercanos a los ríos para recuperación de bosques, y en los lugares donde hay comunidades también se les hizo partícipes, con ello logramos hacer sostenible esta acción”, resaltó Guerra.
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