Las solicitudes de devoluciones corresponden a ejercicios fiscales anteriores al 2017, aseguró Sergio Monterroso, intendente de Fiscalización de la SAT, por lo que esperan concluir las entregas de esos períodos.
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Las solicitudes corresponden a los ejercicios 2014, 2015, 2016 y 2017.
En la actualidad, la SAT trabaja solicitudes del primer trimestre del 2018, en el segmento de grandes contribuyentes, así como el último trimestre del 2017, de medianos contribuyentes, explicó Monterroso.
Las devoluciones corresponden al impuesto al valor agregado (IVA) pagado en las compras de insumos y materias primas, ya que en el caso de las exportaciones o ventas al mercado exterior, no existe la posibilidad de cobrar el impuesto a los compradores residentes en otros países y así recuperarlo.
Para no afectar el capital de trabajo de los productores locales, es necesario que estas devoluciones se hagan pronto.
Proceso
Monterroso explicó que hasta el 30 de noviembre último se habían devuelto Q1 mil 941 millones, por lo que esperan cerrar este ejercicio arriba de los Q2 mil millones autorizados para la devolución, una cantidad muy similar a la del 2018, cuando fueron Q2 mil 13 millones.
Añadió que para el 2020 ya se tiene programada la devolución, que sería por un monto muy similar al cierre de este año; es decir, los Q2 mil millones.
Conservador
Según el consultor fiscal Juan Carlos Paredes, siempre ha existido una presa de solicitudes que no se logra cubrir y que corresponde a ejercicios anteriores, lo que afecta el capital de trabajo de las empresas, cuyo monto total puede ser de Q3 mil a Q4 mil millones.
“Siempre se deja una presa pendiente que tiene entre dos a tres años de haberse solicitado, y la última vez que se hizo una revisión intensa se logró limpiar los ejercicios 2011, 2012 y 2013, pero ahora de nuevo tienen expedientes del 2014, 2015, 2016 y 2017”, comentó Paredes.
El analista recordó que, aunque la SAT asigna las cantidades para hacer las devoluciones, es insuficiente para cubrir la presa que se tiene, por lo que queda pendiente una gran cantidad y otros expedientes se van reciclando.
Paredes considera que las solicitudes en total puedan superar los Q2 mil millones cada año, y la SAT solo cuenta con esos Q2 mil millones para devolver, lo que es normal y correcto, pero la devolución tendría que ser de una cantidad mayor, para reducir la presa, y de esa manera aportaría a mejorar la producción, ya que las empresas que tienen el derecho recuperarían mayor capital de trabajo.
Explicó que la no devolución tiene un impacto en la economía, y esos son los efectos directos.
La devolución del crédito fiscal aumenta de manera orgánica, que en promedio es del 4 al 6 por ciento, que está de acuerdo con el crecimiento de la recaudación, pero a la vez existe un aumento de la presa de las solicitudes, por lo que el indicador es invariable y conservador.
En todo caso, resaltó Paredes, se tiene que revelar la cantidad de solicitudes pendientes de resolver, las que están ingresando y las de ejercicios anteriores que no se han logrado cubrir, por lo que se mantiene una política conservadora.
Rechazan solicitudes
El intendente de Fiscalización, Sergio Monterroso, informó que se denegaron las primeras dos solicitudes de devolución de crédito fiscal con el régimen electrónico presentadas a principios de diciembre.
Explicó que esas solicitudes se denegaron porque los contribuyentes no cumplieron con los requisitos establecidos.
Por ejemplo, los proveedores tienen omisiones, no están localizados y el representante legal de la empresa no está actualizado.
“Ahora se está en el proceso de conocimiento y en enero se espera más migración y solicitudes, así como cumplir con los requisitos para pasarse a este régimen electrónico”, resaltó.
El próximo año habrá mayores solicitudes, para determinar que el nuevo régimen funciona bien, porque es favorable y agresivo en el sentido de que en poco tiempo hace la devolución del crédito fiscal, afirmó el consultor Juan Carlos Paredes.
Los contribuyentes deberán cumplir con llevar un libro contable electrónico, bancarización y uso de la factura electrónica para poder estar en este régimen electrónico, que tendrá un plazo de 30 a 60 días de la devolución y luego se hará una auditoría.
Plan de controles
Sergio Monterroso reveló que en el plan de fiscalización para el 2020 contemplan 753 auditorías de gabinete y de campo para los contribuyentes, aunque por ahora no hay un monto preciso por recaudar.
El modelo para desarrollar consiste en evaluar, analizar y seleccionar a los contribuyentes, sobre todo aquellos con alto riesgo.
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El plan tiene tres pilares, que son auditorías focalizadas en el cumplimiento del IVA, por medio del programa disuasivo; coordinar con la Intendencia de Aduanas para hacer auditorías a los contribuyentes después de haber recibido los despachos; y las presencias fiscales masivas para crear una percepción de riesgo.
La importancia de fiscalizar el IVA es que este es el impuesto que aporta al sistema tributario el 50% del total recaudo, porque es un tributo práctico de cobrar y fiscalizar, pero a la vez tiene un incumplimiento alto.
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