“Vinimos a entender de una forma profunda el fenómeno de las caravanas, de lo peligroso que es esa jornada y reiterar que el gobierno de los Estados Unidos controla sus fronteras mucho mejor que antes”, explicó Arreaga a un grupo de migrantes hondureños.
Sobre el futuro de la caravana, Arreaga señaló: “Tienen cero posibilidades de éxito –de ingresar a EE. UU.–, no es conveniente, solo de llegar hasta acá –Tecún Umán– ha sido peligroso”.
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Arreaga prefirió no hacer comentarios sobre el anuncio del presidente de EE. UU., Donald Trump, acerca de que comenzará a “recortar o reducir sustancialmente” la ayuda exterior que Washington suministra a Guatemala, Honduras y El Salvador, como consecuencia de no haber impedido la salida de miles de migrantes.
No obstante, subrayó que “el tema de la migración es un tema bilateral de trabajo. Trabajamos con Guatemala en muchas áreas, migración es una de ellas y nosotros vamos a seguir en esa línea”.
“Guatemala ha hecho un esfuerzo importante para ayudarnos en este tema –frenar el éxodo hondureño–, nos hemos dado cuenta de que el gobierno ha emitido varios comunicados para disuadir a las personas, de hecho, tiene varios autobuses para retornar a estos migrantes”, detalló el embajador estadounidense.
Cuando la caravana hondureña llegue a la frontera en EE. UU., explicó Arreaga, el Departamento de Seguridad Nacional que es el encargado de proteger las fronteras, pondrá en marcha los mecanismos necesarios para frenar el ingreso de las personas.
“El presidente –Trump– ha sido muy claro, las personas que llegan de forma irregular se les va a detener y se buscará la forma para deportarlos de acuerdo con las leyes estadounidenses”, añadió.
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En su recorrido sobre el puente internacional Rodolfo Robles que comunica a Guatemala con México, Arreaga sostuvo un encuentro con el embajador de México en Guatemala, Manuel López Moreno, quien le explicó como el Instituto Nacional de Migración efectúa el registro de los hondureños a tierras aztecas.
De acuerdo con López Moreno, los hondureños tienen tres opciones para ingresar a México: con pasaporte, visa y la opción de refugio. La mayoría de migrantes han optado por el refugio porque no cuentan con pasaporte o visa extendido por migración mexicana.
Hasta ayer al mediodía mil 325 personas habían ingresado a territorio mexicano a través del Puerto Fronterizo en Ciudad Hidalgo, dijo el embajador mexicano.
Los hondureños luego de registrarse en las oficinas de migración, son trasladados a la estación migratoria Siglo 21, (un cuartel ubicado en el ingreso a la ciudad de Tapachula) y posteriormente son alojados en un salón del centro de ferias de esa ciudad, que se encuentra a una hora y 15 minutos de la frontera con Guatemala.
De los miles de hondureños que el pasado viernes quedaron varados sobre el puente fronterizo, aproximadamente mil personas hacían fila para ingresar a México por la frontera en Ciudad Hidalgo.
En horas de la noche, el gobierno decidió permitirles el ingreso.
Durante la noche del sábado y madrugada del domingo, la mayoría de los migrantes decidió atravesar el río Suchiate y continuar su travesía hacia los EE. UU.
En su recorrido por tierras aztecas son custodiados por la Policía Federal y auxiliados por cientos de organizaciones pro migrantes que les proveen de agua y comida y albergue.
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