El Tribunal valoró las 525 pruebas documentales junto con la declaración de 40 peritos y 50 testigos en el debate que inició el 21 de mayo pasado y se extendió por 120 audiencias.
La noche del 13 de junio del 2013, un grupo armado ingresó a la estación policial de Salcajá, en Quetzaltenango. Iban armados con fusiles y pistolas. Al irrumpir dispararon contra los agentes.
“El crimen cometido en la subestación inició a las 20.18 horas y finalizó a las 20.20 horas, según los dictámenes presentados. Bastaron dos minutos para cometer los crímenes”, dijo la jueza Valdés durante la explicación del fallo.
A las juezas les quedó demostrado que el jefe policial, César García, fue secuestrado el día de la matanza de los policías. La agrupación de Guayo Cano lo torturó y mutiló. Su cuerpo fue localizado seis días después.
“No queda duda de la participación de Villatoro Cano en los asesinatos con certeza absoluta y positiva”, dijo la jueza Valdés.
Justificación
Un dato que resaltó durante la lectura de la sentencia fue la explicación y la calificación de “macabro” acerca de las muertes de los policías. “Este macabro hecho enluta a la sociedad y es un grave desatino para la organización política y social del Estado”, explicó Valdés.
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La presidenta del Tribunal mencionó que “el Estado el que debe garantizar la seguridad de sus ciudadanos y si ni siquiera los agentes de la Policía Nacional Civil, dotados de equipo y habilidad para el manejo de armas, pudieron salvar su vida, ¿cómo se garantiza la vida de los habitantes de Salcajá?”.
Por robo de dólares
Guayo Cano, quien fue detenido por policías mexicanos el 4 de octubre del 2013, en Tuxtla, Gutiérrez, escuchó la sentencia por videoconferencia. Debido a la peligrosidad del condenado, las autoridades evitaron el traslado.
Las juzgadoras recordaron una de las escuchas telefónicas que tiene la investigación de la Fiscalía contra la Narcoactividad. “La masacre de los policías fue para quitarse la cólera por el robo de los US$740 mil”, dijo la jueza Valdés.
La investigación detalló que a la estructura de Guayo Cano le habían robado US$740 mil. Entonces supo que habían sido policías y como venganza ordenó a diez hombres irrumpir en la sede policial.
“Esa información usted mismo la dio”, dijo Valdés para referirse a Guayo Cano y hacer la relación con las escuchas telefónicas que presentó el Ministerio Público (MP).
Preparan apelación
“Siempre se discutió que el juicio estaba viciado por la intervención de las escuchas telefónicas. El Tribunal le dio valor probatorio, sin embargo, en ningún momento justificaron de dónde las habían obtenido. Eso es motivo de apelación. Toda la sentencia la basaron en las intervenciones telefónicas”, mencionó el abogado Francisco Cojulun, quien representó en algunas audiencias a Guayo Cano y es defensor de Alfonso Rax Pop, Jeremías Rax Chub y Nilson Fredy García Chávez.
El defensor considera que si la primera intervención telefónica fue “mal obtenida”, por consiguiente, las demás no tendrían valor probatorio. “Jamás pudieron justificarlo y en algún momento no pueden ubicar al señor Villatoro Cano ni a la estructura en Salcajá”, añadió.
Por lavado
Los depósitos y movimientos bancarios que hizo Bianca Jimena Villatoro Cano, hermana de Guayo Cano, les dio valor probatorio el Tribunal y la condenó a una multa de Q50 mil y si no puede pagarla será equivalente a días de cárcel a razón de Q100 diarios.
El Tribunal avaló que Donaldo Saúl Villatoro Cano y Miriam Yolanda Contreras Flores eran los responsables de haber lavado Q3 millones para la estructura criminal y les otorgó la misma multa.
Al final, la justificación de las juezas se resumió en el señalamiento a Guayo Cano: “Usted hizo de matar a las personas una forma de vida. Usted tiene la estructura organizada para ordenar y que se cumpla con ejecutar las muertes que ordenaba”.
La estructura también fue culpable del asesinato en agravio de César Augusto García Cortez. También de los asesinatos de Adolfo Martínez, Rolando Vásquez, Kenny Josué Martínez y en grado de tentativa contra Dunia Escobedo.
Los sentenciados
- Eduardo Francisco Villatoro Cano; cabecilla de la estructura criminal, 372 años de prisión.
- José Israel Argueta Herrera, 322 años de prisión
- Delmar Dagoberto Calderón Villatoro, 22 años de prisión
- Jeremías Rax Chub, 231 años de prisión
- René Antonio Pop Luc, 262 años de prisión
- Alfonso Rax Pop, 256 años de prisión
- Víctor Ramón Castañeda Pérez, 231 años de prisión
- Emerson Emanuel Villatoro Cano, 231 años de prisión
- Francisco Trinidad Castillo Villatoro, 297 años de prisión
- Bacilio Quib Pacay, 256 años de prisión
- Edgar Waldiny Herrera Villatoro, 231 años de prisión
- Ricardo Quim Guitz, 231 años de prisión
- Edgar Leonidas Cobon Villatoro, 31 años de prisión
- Amado Baldemar Calderón Calderón, 81 años de prisión
- Blanca Jimena Villatoro Cano, 6 años de prisión
- Jenry Rigoberto Vargas Sosa, 18 años de prisión
- Donaldo Saúl Villatoro Cano, 6 años de prisión
- Miriam Yolanda Contreras Flores, seis años de prisión
- Nery Rolando González Orellana, 12 años de prisión
- Israel Pop Cholom, 31 años de prisión
- Nery Rolando González Orellana, 12 años de prisión
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