Este tiempo de baja es un golpe duro para ‘Dembouz’ (22 años) pero, paradójicamente, es una oportunidad para el conjunto azulgrana, que podría fichar un recambio por esta indisponibilidad de larga duración si la Federación Española (RFEF) lo autoriza.
Dembélé (9 partidos y un gol esta temporada) se lesionó la semana pasada en el muslo derecho cuando acababa de regresar de una lesión anterior en ese mismo muslo.
El jugador galo, que no disputa un partido con su selección desde el 20 de noviembre de 2018 (un amistoso contra Uruguay), es un extremo explosivo propenso a las lesiones, como demuestran las seis sufridas en 2019.
La trayectoria de Dembélé de azulgrana -llegó en la temporada 2017-18- está ligada a un parte médico explicando su enésima lesión, ya que desde que viste de barcelonista, hace dos años y medio, el francés se ha pasado casi uno entero (342 días) de baja, una cifra que habla por sí sola del impacto deportivo y económico de la inversión realizada por el Barça con el futbolista internacional francés.
Este contratiempo complica todavía más la situación al Barcelona, que vive una temporada difícil. El club había decidido no fichar a un atacante durante el mercado invernal para suavizar la ausencia del charrúa Luis Suárez, operado de la rodilla derecha el 12 de enero y de baja hasta mediados de mayo.
Queda por saber si el Barcelona se inclinará en esta ocasión por un refuerzo.
Dembélé vive en una pesadilla continuada, la pesadilla de un joven jugador de 22 años que también sufre el barcelonismo desde que el club catalán hizo uno de los desembolsos más importantes de su historia (€145 millones), cuando militaba en el Borussia de Dortmund, y no ha podido disfrutarlo con regularidad.
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— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) February 11, 2020
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