Para 2020 “queremos doblar el número de pedidos y el volumen” en estos países, añadió en entrevista telefónica.
Glovo, fundada en Barcelona en 2015, es una empresa de entrega a domicilio cuyos pedidos se hacen a través de una aplicación. En Centroamérica está presente desde mediados de 2018.
En 2019 la compañía cerró con 3 mil 500 repartidores y más de 4 mil tiendas en los cinco países centroamericanos y del Caribe donde opera, según Villacé.
Su expansión regional se debe a que un mayor número de centroamericanos accede a Internet a través del celular.
“Son mercados con grandes posibilidades todavía, la gente se ha ido adaptando a ese consumo y se acepta muy bien”, indicó Villacé.
En Centroamérica, 80% de los pedidos atendidos por Glovo son de comida preparada de restaurantes, seguido de compras en el supermercado y entrega de paquetería en general.
Dijo que Glovo tiene presencia en 245 ciudades de 22 países, donde unos 50 mil repartidores hacen entregas en bicicleta o moto.
Desde 2015, Glovo ha registrado ventas por 460 millones de euros y en 2019 preveía 250 millones de euros, un aumento de más de 200% respecto a 2018.
Pero también ha enfrentado huelgas y protestas por parte de los trabajadores, quienes denuncian presión laboral y horas interminables para tener un salario decente.
Al respecto, Villacé explicó que este tipo de relación laboral y modelo de contrato son nuevos, por lo que se necesita tiempo para llegar a acuerdos entre gobiernos, empresas tecnológicas y trabajadores.
“Estamos siempre enfocados en solucionar estos problemas. Tiene que haber una parte de los gobiernos que accedan a nuevos esquemas de trabajo y contratos para solucionar esta parte”, señaló Villacé.
“En términos de seguridad social estamos empujando mucho para que al final se forme una nueva estructura y una nueva fórmula para este tipo de trabajadores”, agregó.
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