El informe, presentado el 28 de febrero, recopila datos de 2019, año en el que Guatemala registró elecciones generales.
Según el documento, las votaciones se realizaron “en un contexto de significativas amenazas contra el espacio democrático, la independencia judicial y la lucha contra la impunidad y la corrupción”.
“Además, la desigualdad, el racismo y la discriminación persistentes continuaron afectando a la mayoría de la población, especialmente a los pueblos indígenas y a las mujeres”, agrega el informe.
El acto de presentación se llevó a cabo con la presencia de diversos diplomáticos extranjeros y de funcionarios guatemaltecos como el procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, Jordán Rodas.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Guatemala también aseveró en el documento que la nación centroamericana contabilizó en 2019 un total de 15 mil 322 infantes menores de cinco años con desnutrición crónica y 77 muertes por dicha causa. La cifra, un aumento del 22 por ciento en comparación con 2018, “preocupa profundamente” especialmente “tras varios años de reducción” en los índices estadísticos al respecto.
“Esto a pesar de un ligero aumento en el presupuesto para seguridad alimentaria”, advirtió el documento, que señala un crecimiento en cuanto al monto asignado de 0.94% a 1.49%.
El informe elaborado por la agencia de la ONU documentó además 395 agresiones contra defensores y defensoras de derechos humanos y 43 mil 000 denuncias de violencia contra la mujer en el Ministerio Público (Fiscalía), el segundo delito más cometido en el territorio.
A la vez, denunció que existen “altos niveles de desigualdad, pobreza y exclusión social” para los pueblos indígenas, que componen alrededor del 40 por ciento de los 16 millones de habitantes en Guatemala.