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El COI, cuya Ejecutiva está reunida en Lausana, Suiza, ha emitido un comunicado en el que anima a los deportistas a “continuar preparando los Juegos” y señala que en todo momento seguirá las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La Ejecutiva escuchó un informe de todas las medidas tomadas hasta ahora para abordar la situación del coronavirus y mantuvo a continuación un debate exhaustivo”, destaca la nota del COI.
El Comité agradece su ayuda a la OMS y elogia los esfuerzos y la flexibilidad de deportistas, federaciones y comités nacionales y gobiernos para adaptarse a los cambios en el calendario deportivo, sobre todo en los torneos clasificatorios para Tokio.
“La Ejecutiva anima a los deportistas a seguir preparando los Juegos y les proporcionará la última información disponible” sobre el virus, añade el comunicado.
Los rumores sobre un posible aplazamiento de los Juegos de Tokio se dispararon este martes después de que la ministra japonesa responsable de los mismos, Seiko Hashimoto, subrayase que el contrato de organización habla del año 2020, sin concretar fechas.
“El COI seguirá las recomendaciones de la OMS, como agencia de Naciones Unidas responsable de este asunto”, incide el COI.
Solo las guerras pudieron con los Juegos Olímpicos
La guerra es el único motivo por el que se han cancelado los Juegos Olímpicos, en cinco ocasiones entre las ediciones de verano y las de invierno. Los libros de historia recuerdan que solo las dos guerras mundiales pudieron con las ilusiones olímpicas.
La primera de las cinco ediciones de los Juegos de la era moderna cancelada por motivos bélicos fue la de 1916. El COI había concedido los Juegos en 1912 a Berlín, en detrimento de Estocolmo, pero el estallido en 1914 de la I Guerra Mundial encendió las alarmas de los dirigentes olímpicos.
Una guerra para la que se alistó el presidente del COI, el barón francés Pierre de Coubertin, a sus 51 años. Por ello cedió temporalmente el cargo deportivo al suizo Godefroy de Blonay, para que el olimpismo no perdiese la neutralidad de la que presumía.
#coronavirus – La propagación en el mundo al 3 de marzo, 9H00 GMT #AFP @AFPgraphics pic.twitter.com/vcDTYOYeNO
— Agence France-Presse (@AFPespanol) March 3, 2020
El estadio preparado en Berlín para los Juegos de 1916 fue empleado desde 1915 como hospital de campaña y Alemania tuvo otras prioridades que dejaron en el olvido sus compromisos olímpicos. El COI se rindió a la evidencia.
Los siguientes Juegos cancelados fueron los dos previstos para 1940 en Japón, los de verano en Tokio y los de invierno en Sapporo.
Japón renunció a ambos en 1938, en plena segunda guerra chino-japonesa, conflicto que luego quedó enmarcado en la II Guerra Mundial.
El COI concedió entonces los Juegos de verano a Helsinki, que había sido finalista ante Tokio, y los de invierno primero a St Moritz y luego, por un conflicto con Suiza, a Garmisch (Alemania).
En noviembre de 1939 se cancelaron estos, dos meses después de que los nazis invadiesen Polonia, y en mayo de 1940 se anularon los de Finlandia, país que padecía los ataques anexionistas de la Unión Soviética.
Tras la II Guerra Mundial St Moritz (Suiza) y Londres retomaron la organización de los Juegos, que ya no volvió nunca a ser interrumpida.